INTRODUCCIÓN
Recorrido circular por los alrededores de la cumbre de España, el pico Teide, formando parte del Parque Nacional. La ruta combina varios senderos del espacio protegido. Partiendo desde el centro de visitantes del Portillo ascendemos hasta Montaña Blanca, de 2748mts de altitud. De vuelta nos dirigiremos para situarnos frente al rojo murallón de la Fortaleza. Recorrido interesante que nos ofrecerán unas vistas sobrecogedoras de las Cañadas del Teide, siempre con el descomunal y omnipresente pico humeante. La orografía, propia de anteriores erupciones volcánicas nos mostrará coladas de distintos materiales, dándole a su vez también diferentes colores.
El clima extremo hace recomendable llevar suficiente agua además de un gorro y una protección solar de factor elevado. La vegetación es escasa, predominando la Retama que se ha adaptado perfectamente al árido clima y elevada altitud.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Por la carretera C-821 que conduce a las Cañadas del Teide llegamos la centro de visitantes del Portillo. Desde allí pasamos junto a la entrada abordando este centro por el margen izquierdo.

Pasamos un pequeño vallado para impedir el acceso a los conejos y enseguida vemos aparecer el impresionante volcán.

En un principio caminamos por los senderos 1 y 6 del parque para dejar momentáneamente el 6 poco después y seguir por el 1 hasta una nueva bifurcación. Aquí nos unimos al sendero 24 por la izquierda, dejando el 1 que sigue de frente por el que volveremos mas tarde.

En poco mas de 200mts volvemos a encontrarnos con el sendero Nº6 (Montaña de los Tomillos). Lo abordamos por la derecha encontrándonos con un panel explicativo de este sendero. El desnivel se acentúa a medida que subimos dejando a la derecha el Nº22.

Poco a poco nos acercamos al Teide y a nuestra particular ascensión, Montaña Blanca.

Lo seguimos hasta concluirlo en la pista que accede a la misma base del Teide. Aquí seguimos por la derecha enlazando con el sendero Nº7.

Pasamos junto a uno de los senderos de acceso al Teide, dejándolo a la derecha.
Poco mas arriba observaremos los llamados Huevos del Teide. Unas redondas y voluminosas formaciones de material volcánico originadas al desprenderse de la colada y caer rodando por la acusada ladera.

También podemos observar las formidables coladas que originaron las últimas erupciones del Teide.

Encontraremos alguna muestra de un protegido endemismo botánico, la pequeña violeta del Teide.
Culminamos la ascensión en Montaña Blanca con impresionantes panorámicas de las Cañadas del Teide, además de amplias vistas de la parte norte de la isla.

Bajamos por el mismo lugar hasta el sendero Nº22 que seguimos por la izquierda.
Nos dirigimos ahora en dirección a la Fortaleza, un gran murallón de color rojizo al que no dejaremos de ver hasta que le demos la espalda una vez lleguemos allí mas tarde.

En los senderos, poco señalizados encontramos ayuda con algunas fitas que nos sirven de guía.

A los 2’6km aprox. nos cruzamos con el Nº33 que sale por la izquierda, nosotros seguimos de frente por el 22. Cerca de 1km mas y nos encontramos un cruce, seguimos a la derecha para que a poco menos de 100mts volvamos a desviarnos, esta vez a la izquierda por un sendero mas ancho y delimitado en parte por unas piedras. Este nos acerca definitivamente a la Fortaleza.

Delante de ella y en la planicie, giramos a la derecha para subir por un sendero, estamos ahora en el Nº1. Desde aquí y volviendo la vista hacia atrás, disfrutaremos de una bonita panorámica conjunta del Teide y la Fortaleza.

A cierta distancia seguimos el margen de un pequeño bosque de pinos para enlazar después con el cruce del sendero Nº24 por el que al principio nos desviamos.
Solo nos queda desandar este último tramo hasta llegar de nuevo al centro de visitantes.

DATOS DE LA RUTA

  • Fecha de la excursión: 8-2-2009
  • Tipo de ruta: Ruta circular
  • Nivel de dificultad: Moderado
  • Longitud: 19,66 km
  • Desnivel acumulado de subida: 942 mts
  • Desnivel acumulado de bajada:  942 mts
  • Tiempo en movimiento: 5h40′ (caminando la mayor parte por nieve)
  • Tiempo Total: 7h
  • POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEAIS ESTO

ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

Podéis ver con Google Maps el inicio de esta ruta de senderismo que en esta ocasión lo situamos en el Centro de Visitantes El Portillo.


Ver Centro de visitantes El Portillo en un mapa más grande

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

La intención en un principio era de la de ascender hasta el refugio de Altavista y desde allí y al día siguiente culminar en el vértice del cono del propio Teide, para ver amanecer desde lo mas alto, que a buen seguro debe ser sobrecogedor. La bajada se programó por Pico Viejo, otro volcán con un grandioso diámetro de cráter. Desgraciadamente no pudo ser ya que en los días anteriores un fuerte temporal vistió de blanco la zona alta de la isla, cortando carreteras de acceso y cerrando el refugio en el que debíamos pernoctar. Bueno lo dejaremos para la próxima ocasión que espero sea pronto.
Como digo, al no poder realizar nuestras intenciones, Enrique (nuestro guía Canariensis) sacó de la manga el plan B.
Prácticamente la totalidad del recorrido lo realizamos pisando nieve, un tanto extraño, sobretodo estos últimos años.
Juanjo, otro de los compis Canariensis se quedo en casa para unirse al día siguiente.
Comenzando en el centro de visitantes del Portillo pronto entramos en los dominios de la retama y la piedra pómez, pero sobre todo en el atrayente influjo del gran volcán que no dejaremos de ver en todo el camino. Disfrutamos de vistas impresionantes de las Cañadas del Teide, mientras Enrique nos explicaba el origen de la profunda transformación del terreno que se originó tras tres fases de hundimiento, ¡¡ sencillamente espectacular !!. Otra de las imágenes que me sorprendió fue, el contraste entre la grandiosa mole del Teide nevado y la roja pared de la Fortaleza unidos por un aislado llano pintado de blanco.
Fue la primera ruta en las islas, y a pesar de que el plan A no se llevó a cabo, la alternativa tomada sobradamente nos dejó satisfechos a Lute y a mí, eso sí terminamos un poco chamuscados con la combinación de sol y nieve.