INTRODUCCIÓN

Ruta de senderismo en la Reserva de la Biosfera del Canal y los Tiles, situada en la isla de la Palma.
Se trata de un recorrido donde el agua es sinónimo de vida y belleza, recorriendo bosques de laurisilvas, sobrevivientes de la era terciaria.
Comienza en la Casa del Monte y siguiendo por un estrecho canal que recoge el agua de los manantiales de Marcos y Corderos pasamos por 13 túneles escavados para el paso de este.
En el túnel numero 12 y antes de llegar al Naciente de Marcos, el agua cae por todas partes formándose cortinas de agua que se filtran por el basalto. Para tal ocasión es conveniente llevar un chubasquero si no queremos acabar mojados, además de una linterna para pasar por dentro de los túneles. Acabamos en el centro de interpretación.
La ruta es lineal y para ir hasta la Casa del Monte (inicio de la ruta) podemos contratar un taxi especialmente adaptado para estos caminos (4×4) en la población de los Sauces. Una vez en el centro de interpretación (final de la ruta) tenemos dos opciones, una volver a llamar para que nos recojan si previamente no hemos dejado un vehículo allí, (ya no es necesario un 4×4, es asfalto). La otra posibilidad es recorrer caminando los 4km que nos separan de la población de los Sauces, en el que disponemos de guaguas.
Aquí no tenemos problemas de abastecimiento de agua ya que caminamos gran parte del camino junto al canal.
Es una excursión que no debemos dejar de hacer si vamos a La Palma y queremos caminar por bosques de laurisílvas.

 

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

La senda no tiene pérdida, así que no es necesario una descripción detallada, sin embargo si es interesante describir por donde pasamos y que veremos, así obtendremos una buena visión de la ruta.
Comenzamos en la casa del Monte, al que nos pueden llevar contratando un taxi 4×4.

Caminamos por una senda junto un estrecho canal.

Pasamos por túneles con ayuda de linternas y teniendo cuidado con la cabeza.

En muchas ocasiones el paisaje se abre hacia las impresionantes laderas del barranco con una vegetación exuberante.

También hay tramos en el que vamos muy cerca del abismo.

Llegamos al túnel Nº12 donde nos debemos poner el chubasquero, ya que al final de este el agua sale por todos los lados.

Salimos de él y llegamos al primer naciente, el de Marcos. Un lugar de gran belleza en la que la naturaleza se muestra en todo su esplendor.

Vemos también el impresionante trabajo que se hizo al excavar estos túneles para el paso del canal.

Poco después llegamos al otro naciente, el de Corderos. Este aunque menos espectacular, merece una parada para contemplar el bonito paraje.

Bajamos para caminar por el mismo lecho del barranco del Agua.

Nos metemos de lleno en densos bosque de laurisilvas donde apenas penetra la luz del sol.

Pasamos en varias ocasiones junto a helechos gigantes.

También por especies de lauráceas gigantes como el Til.

Finalmente salimos en las inmediaciones del centro de visitantes donde terminamos la ruta.

DATOS DE LA RUTA

  • Fecha de la excursión: 14-2-2009
  • Tipo de ruta: Ruta lineal
  • Nivel de dificultad: Moderado-Bajo
  • Longitud: 15,46 kilómetros
  • Desnivel acumulado de subida: 214 metros
  • Desnivel acumulado de bajada: 1.026 metros
  • Tiempo en movimiento: 3h45′
  • Tiempo Total:4h30′
  •   POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEAIS ESTO
  • Nota:

Si no queremos que nos recojan o no tenemos vehículo estacionado al final de la ruta, en el centro de recepción de visitantes, podemos seguir por asfalto hasta los Sauces debiendo añadir 4km más al total de la ruta.

 

ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

Para ir hasta la Casa del Monte (inicio de la ruta) podemos contratar un taxi especialmente adaptado para estos caminos (4×4) en la población de los Sauces.

  • TAXI 4X4: 649945481
  • INFORMACIÓN: en cafetería Sisigam, Avd. Los Sauces 922451775

 

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

Era la última jornada de pateo por las islas, y no queríamos irnos sin hacer esta ruta que nos daría a conocer un entorno de laurisílva, que por otra parte no conocíamos y personalmente tenía muchas ganas de hacer.
Después de la espectacular ruta de los Volcanes, el cambio de entorno que suponía esta verde ruta era cuanto menos inusual.
Después de pasar la noche en la pensión de Santa Cruz de La Palma, nos levantamos bien temprano para coger la guagua que nos llevaría hasta el Noreste de la isla donde se sitúa la población de los Sauces. Allí deberíamos averiguar donde contratar el taxi 4×4 para llevarnos hasta la Casa del Monte y comenzar la ruta. Dicen que en los bares se suelen hacer acuerdos, y en nuestro caso así sucedió. En busca del reconfortante café matutino fuimos a parar al bar indicado, ya que los dueños del local también tienen el servicio de taxis que hace ese servicio, a eso se le llama rentabilizar el tiempo…. ellos y nosotros.
Una pequeña aventura 4×4 por los caminos de cabras nos llevó hasta la Casa del Monte.
Un entorno verde nos hacía de vez en cuando ir con precaución para no dejarnos parte de la cabeza en los salientes rocosos de la multitud de túneles oscuros que le daban un toque «aventurilla» a la ruta.
Equipados con chubasqueros pasamos el mas espectacular de los túneles, el anterior al naciente de Marcos donde el agua salía de todas partes, ¡¡ un espectáculo !!.
La bajada por el barranco del Agua nos transportó imaginariamente a zonas tropicales, con helechos gigantes y mas verde, mucho verde.
Una vez llegados al centro de interpretación decidimos seguir caminando hasta Los Sauces donde subimos a la guagua para regresar a Santa Cruz de La Palma, pero no sin antes saborear unas Doradas bien fresquitas en la plaza del pueblo.
Con esta última jornada terminó nuestro periplo Canariensis. Hemos tocado variados y espectaculares entornos, con contrastes impresionantes. Desde las altas tierras del entorno volcánico del Teide en Tenerife y multitud de extinguidas chimeneas en la ruta de los volcanes en la Palma, pasando por los profundos barrancos de Masca, del Agua y los muchos que cruzamos en la Caldera de Taburiente. Unas horas antes puedes estar en alta montaña, en ocasiones con nieve o bajo un bosque del terciario y después terminar la ruta bañándote en el océano. Definitivamente las islas nos han enganchado, no solo por su variado paisaje, también por sus gentes y por su rica y abundante gastronomía, ya pensamos en volver.