Visita esta población del interior de Castellón…Sus parajes dominados por el embalse de Sitjar y el río Mijares te cautivarán.

Embalse de Sitjar

Embalse de Sitjar

INTRODUCCIÓN

Ribesalbes es una población de la comarca de la Plana Baja, situada  en el interior de Castellón. Es eminentemente industrial,  matiz que queda reflejado en las fábricas de azulejos que encontramos en sus alrededores.

A pesar de  ello, tiene mucho que ofrecer en cuanto a excursionismo, sus parajes dominados por el embalse de Sitjar y el río Mijares, nos dejarán gratamente sorprendidos.
El itinerario que os proponemos, es un corto recorrido circular que partiendo desde la misma población, nos da continuidad junto al embalse de Sitjar, proporcionándonos bonitas vistas de este magnífico entorno.

Más tarde ascendemos para visitar primero la cueva del Negre y completaremos nuestro recorrido circular, por medio de sendas, pistas y algunos tramos de asfalto.

Una vez en Ribesalbes, podemos visitar las antiguas y derruidas fábricas de azulejos, donde en su interior existen todavía los antiguos hornos morunos, algunos con material colocado en su interior dispuesto para la cocción.

  • Nota:

Por su lamentable estado, no es aconsejable introducirse en las naves de la fábrica.
Podemos visitar uno de los hornos morunos que está en el exterior junto a la fuente de los Tres Chorros.

El recorrido no dispone de tramos a priori complicados, solo resaltar un pequeño sector después de la cueva del Negre en el que superaremos en ascenso unos escalonamientos rocosos sin dificultad, en los que deberemos ayudarnos con las manos.

Por la ausencia de sombras, es una excursión no aconsejable en épocas de calor, no obstante, podemos aprovechar las zonas de baño de sus alrededores para refrescarnos después de la ruta si elegimos estas épocas calurosas.

En cuanto a las fuentes, encontramos dos de ellas, primero la font del Arquet  a los 2’5km del comienzo. La segunda la de los Tres Chorros, una vez llegamos a Ribesalbes junto a las antiguas fábricas de azulejos.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Partimos desde uno de los extremos del puente que cruza el embalse de Sitjar (ver acercamiento al punto de inicio).

Nos dirigimos hacia el jardín botánico y lo cruzamos para pasar entre árboles plataneros y situarnos junto a las aguas del embalse.

Campo de plataneros

Cruzamos el campo de plataneros

Seguimos el camino ancho que pasa junto a unas higueras, que juntas parecen una de grandes proporciones. Nada más pasarlas y en el comienzo de una curva, debemos tomar una senda que se desprende por nuestra derecha para ir bordeando el embalse.

Embalse de Sitjar

Bordeamos el embalse de Sitjar

A los 400mts el sendero gira en ascenso y se distancia del embalse para llegar a un polígono industrial.

Polígono industrial en Ribesalbes

Llegamos al polígono industrial

Llegamos a la fachada de la recicladora y seguimos a la derecha por el asfalto.
Llegamos al final de esta pista asfaltada donde nos encontramos con una rotonda, junto a un pino comienza un sendero que nos devuelve hacia los márgenes del embalse.

Embalse de Sitjar

Volvemos al embalse de Sitjar

Antes de volver a alejarnos nuevamente del entorno inmediato del embalse, encontramos la fuente del Arquet junto a unos algarrobos.

fuente del Arquet en Ribesalbes

fuente del Arquet

Aquí comienza una pista de tierra y nos proporciona una magnífica panorámica, nuevamente del embalse.

Embalse de Ribesalbes

Una nueva panorámica del embalse de Ribesalbes

Esta pista se convierte en firme de hormigón a los 200mts y después de la primera curva, salimos de ella por una senda hacia la derecha que lleva hasta una casa apostada en un saliente.

Embalse de Ribesalbes

Seguimos paralelos al embalse. Vemos la casa en el cerro

Justo antes de llegar a esa casa, nos desviamos por la izquierda para pasar junto a otra construcción. Volvemos a caminar por pista y rebasamos sucesivos campos de naranjos para cruzar después un tramo corto de pinada.

Campos de naranjos

Campos de naranjos

En pocos minutos cruzamos una carretera y seguimos de frente en ascenso. La senda que toma fuerza salvando algunos bancales, queda marcada con fitas y nos lleva en muy poco tiempo a la cueva del Negre, después de desviarnos de nuestro camino unos metros hacia la derecha.

Término de Ribesalbes

Subida a la cueva del Negre

Después de visitar la cueva volvemos a descender unos metros para luego seguir ascendiendo con más rigor. Superaremos algunos tramos con la ayuda de las manos.

Trepada

Superamos algunos escalones rocosos

Embalse de Sitjar

Hemos adquirido más altura y las vistas se engrandecen.

Pasamos junto a las ruinas de una casa dejándolas a nuestra izquierda. El sendero en descenso muy suave,  pasa entre pinos jóvenes y más adelante nos conduce hasta un campo de algarrobos que cruzamos.

Campo de algarrobos

Campo de algarrobos

Al finalizar este campo, continuamos por una pista que nos acerca a otras construcciones, aquí gira a la izquierda para convertirse en senda y bajar hasta un pequeño barranco que cruzamos rápidamente.
Más tarde volvemos a salir a una pista que seguimos sin salirnos del trazado principal recorriendo algunos campos de olivos hasta salir a otra, pero esta vez asfaltada.

Por pista forestal

Por la pista nos vamos acercando a Ribesalbes

Seguimos por ella sin dejar como antes su trazado principal, pasando junta a construcciones de una urbanización y en unos 700mts debemos salirnos de ella hacia la izquierda junto a una caseta-chalet y un poste eléctrico de hormigón. Esta nueva vía más estrecha es de tierra, de firme más irregular y acorta el tramo de asfalto, pasando un tramo entre vallados de alambre a nuestra izquierda y un muro de bloques de hormigón a la derecha.
En muy poco tiempo conectamos con la carretera CV-191 que continuamos hacia la izquierda  algo más de 50mts, momento en el que llegamos al próximo desvío que vemos a nuestra derecha. Este lleva directamente a la parte alta de Ribesalbes, donde nos topamos con la ermita del Calvari (en el desvío junto a la carretera hay una placa indicando la dirección de la ermita).

Ribesalbes

Vistas de Ribesalbes

Una vez llegamos a la ermita, podemos bajar a la población dejando ésta a nuestra derecha por un tramo de fuerte bajada hormigonada que se estrecha rápidamente.

Para visitar los antiguos hornos morunos debemos dirigirnos hacia el barranco de la Sierra, este lo encontraremos hacia las afueras del pueblo, en dirección Noroeste (derecha). Cerca de las construcciones un panel nos indicará la dirección hacia ellos, además de la fuente de los Tres Chorros.

antiguos hornos morunos en Ribesalbes

Dirección a los antiguos hornos morunos

Tintes para azulejos

Recipientes donde tintaban los azulejos, la nave está en total ruina.

Azulejos

Detro del horno quedó la última carga preparada para su cocción

Boca del horno

Una de las entradas a uno de los hornos morunos, totalmente abandonados.

DATOS DE LA RUTA

  • Fecha de la excursión: 2-07-2011
  • Tipo de ruta: Ruta circular
  • Nivel de dificultad: Moderado-Bajo
  • Longitud: 10km
  • Desnivel acumulado de subida: 282mts
  • Desnivel acumulado de bajada:  282mts
  • Tiempo en movimiento: 2h45′
  • Tiempo Total: 3h05′
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Una vez llegamos a la Población de Ribesalbes, provenientes de Onda, debemos seguir por la travesía que lleva hasta el puente que cruza el embalse de Sitjar. Una vez cruzado, podemos aparcar donde queramos, este será el punto de inicio de nuestra ruta.

Podéis ver el punto de inicio en Google Maps

Ver Ribesalbesen un mapa más grande

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

Unos caracoles tuvieron la culpa de esta ruta, bueno más concretamente una paella con estos cornudos animalillos. No me he vuelto loco ni nada parecido, todo viene por la invitación de nuestros amigos de Ribesalbes, Pascual y Maite hace ya unos meses cuando pasamos un delicioso puente de Semana Santa en el Valle de Ricote, en Murcia.

A nosotros no nos hace falta demasiadas excusas para quedar y pasarlo genial. En el transcurso de alguna ruta allí, Pascual había recolectado caracoles suficientes para una paella y allí mismo se fraguó esta jornada que podemos catalogar de senderista-gastronómica. Ya veis que cualquier pretexto es bueno para reunirnos y disfrutar de una magnífica jornada en el medio que más nos gusta…..Y es que la montaña en buena compañía tira mucho.
El mismo y como no podía ser de otra forma, fue el guía de esta excursión, que adaptó perfectamente a nuestras pretensiones de la jornada. También nos acompañaron nuestros amigos Zaida y Fernando, que viven igualmente en Ribesalbes…Desde luego con tan ilustres guías, no nos podíamos perder.
Debería ser una ruta corta… hace ya mucho calor y debería dar tiempo para darnos un baño refrescante con cervecita incluida en el río Mijares antes de la paella.
Bueno, hay que decir que algunos no pudimos esperar al baño en el río y una vez llegados a Ribesalbes, después de haber acabado prácticamente la ruta, ni cortos ni perezosos, el primer baño nos lo dimos con el agua del lavadero…Terminamos la ruta fresquitos de verdad.
Nos acompañaron y mostraron las antiguas fábricas de azulejos, en precario estado ruinoso y no exentos de peligros. Es una verdadera pena que las administraciones no se hallan tomado en serio este patrimonio único en la zona, hornos morunos en perfecto estado quedan olvidados con media carga de azulejos en su interior para su cocción. Es una población basada en la industria azulejera y el tema «turismo» ha quedado aparcado….Pero corren malos tiempos para la construcción y no estaría mal abrir los ojos a uno de nuestros principales ingresos nacionales.

Por cierto, acabamos todos sentados alrededor de la mesa, degustando esa magnífica «paella con caracoles» que Pascual y Maite nos prometieron. No sería justo terminar sin darles las gracias por ser unos anfitriones ejemplares de esta estupenda jornada de convivencia….Va a ser complicado superarles.
Otra agradable sorpresa quedaba por venir, Pascual había invitado a Vicente Olucha, administrador del blog «Los Caminos de Bilbo«, no pudo venir a la comida pero si a la sobremesa. Fue un buen momento para conocerlo, a pesar de que no dispusimos de mucho tiempo para ello pero por supuesto no podíamos dejar pasar la ocasión para compartir una próxima jornada senderista con él