TREKKING AL CAMPO BASE DEL EVEREST-KALA PATTAR. 5ª ETAPA: DINGBOCHE-LOBUCHE
Entramos en el reino de los glaciares….. Quedan patentes con sus largas y destructivas lenguas de hielo pétreo.
El Cholatse y Tabuche Peak ocultos por las nubes
INTRODUCCIÓN
5ª Etapa en la que rozamos los 5000mts, incluso será un reto poder pasar buena noche a esa altitud sin llegar a estar suficientemente acostumbrados a esta altura.
La jornada comienza en la aldea de Dingboche situado a 4410mts y concluye en la de Lobuche que esta a la friolera de 4910mts.
Continuamos dentro del Parque Nacional de Sagarmatha, aunque vamos a cambiar de valle, dejando definitivamente el curso del río Imja Khola y admirar desde su parte alta el del río Chola Khola, donde comenzaremos a contemplar grandiosos glaciares como el de Chola y sobre todo el grandioso y sobrecogedor glaciar del Khumbu.
Como en la etapa de aclimatación anterior, ya no existen los bosques y la vegetación escasea cada vez más.
Comenzaremos con ascenso hasta un collado que da paso al contiguo valle del río Chola Khola. Desde allí caminaremos sin gran esfuerzo hasta la aldea de Thokla a 4620mts, situada junto al curso del río generado por el deshielo del glaciar del Khumbu. Aquí comienza la parte más dura de la etapa, en la que debemos superar un fuerte desnivel hasta el paso de Thokla, situado a 4830mts, continuando después junto al imponente glaciar para llegar a Lobuche.
DESCRIPCIÓN DE LA ETAPA
La travesía en general no necesita de una descripción detallada para realizarla. El camino es bastante evidente, ya que es la vía principal de comunicación entre poblaciones y aldeas del valle, además si hemos contratado una empresa o nos hemos hecho con los servicios de un guía, es lógico pensar que esta descripción a la que hago referencia quede fuera de lugar.
Solo describiré por donde pasamos y lo que veremos en cada una de las etapas.
De nuevo comenzamos en Dingboche pero en esta ocasión tomamos otro rumbo. Tomamos una senda de subida en sentido oeste para culminar en un collado desde el que cambiamos de vertiente y de valle.
Partimos desde Dingboche por un sendero de subida
En el collado
Con caminar más llevadero, disfrutaremos de una panorámica increíble, aunque en estas fotos queda cubierto por las nubes.
El Thamserku se ha dejado ver en innumerables ocasiones
Vemos el bonito valle glaciar y la población de Periche desde arriba. En esta localidad existe un pequeño hospital, suficientemente preparado para solventar los problemas del mal de altura que constantemente suelen producirse.
Vistas del valle donde se ubica Periche
El glaciar Chola aparece inconmensurable ante nosotros, taponando la continuidad del río Chola Khola, formando el lago Chola Tsho a 4590mts.
El glaciar Chola cubierto de tierra, piedras y rocas.
Desde más cerca, podemos apreciar una pequeña parte del lago Chola Tsho que queda detrás del glaciar y en lo más alto despunta el Arakam Tse de 6423mts.
lago Chola Tsho asomando por detrás del graciar
Descendemos hasta Thokla, situado a 4620mts, muy cerca del cauce del río que forma el desagüe del glaciar del Khumbu.
Vemos Thokla, a poca distancia
Para llegar allí debemos cruzar un pequeño puente
Para llegar allí debemos cruzar un pequeño puente.
Llegamos a Thokla
Ahora toca ascender la parte más dura hasta el paso Thokla, a 4830mts.
paso Thokla
Junto al glaciar del Khumbu, todavía camuflado, terminamos de ascender hasta los 4910mts donde se encuentra Lobuche.
En dirección a Lobuche
Llegamos a Lobuche
DATOS DE LA ETAPA
Fecha de la ruta: 3-10-2011
Dificultad: Media-Alta
Longitud: 8’2km
Desnivel acumulado de subida: 623mts
Desnivel acumulado de bajada: 270mts
Tiempo en movimiento: 3h30′
Tiempo total: 5h (sin contar comida)
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
Viene siendo ya costumbre eso de levantarse y no poder disfrutar del grandioso entorno que se supone nos debe ofrecer estas grandiosas montañas, gracias que en el transcurso del día se nos recompensa por nuestra paciencia.
Tenemos la esperanza de que al llegar a la zona del Kala Pattar y sobre todo cuando debamos ascenderlo, tengamos un día claro para quedarnos boquiabiertos del espectáculo que sin duda esperábamos presenciar. Por otro lado estábamos seguros que de vuelta hacia Lukla, íbamos a tener más suerte y podríamos disfrutar de las imágenes que nos privaron al subir.
El primer ascenso hasta el collado desde el que accedimos al valle contiguo donde se ubica Periche, nos hizo dar el primer acelerón a nuestro corazón. Desde allí todo fue mucho más suave hasta llegar a Thokla.
En este transcurso disfrutamos mucho a pesar de no distinguir las cumbres del Cholatse y Tabuche Peak, entre otras. Nuestro amigo Caye es un entendido en cuestiones sobre la orografía del terreno y las clases magistrales que nos brindó sobre la marcha fueron la guinda a tan espectacular entorno. Es importante, o al menos interesante poder comprender las distintas formas en que la tierra y su fuerza llegan a diseñar este entramado geológico increíble.
Todo quedaba más claro en sus explicaciones, lo que nos parecía un simple desprendimiento, tenía una explicación más científica y sorprendente, al igual que la lengua del glaciar Chola, envuelta y tapada bajo un sin fin de piedras y rocas que a buen seguro pasa desapercibido a muchos ojos.
De camino a Thokla, rebasamos a un padre con sus dos hijos de unos 13 y 14 años aproximadamente. Una familia Australiana que había venido hasta aquí para buscar aventura, cosa que probablemente no olvidará sobre todo uno de los hijos. Era una chica y el mal de altura se estaba cebando en ella, prácticamente la tenían que llevar a cuestas y cuando llegaron a Thokla, entraron en el bar que nosotros pretendíamos comer. El padre la tumbó en los asientos y comenzó a sacar medicamentos. Por como manejaba y preparaba una jeringuilla que posteriormente aplicó a la chica, se notaba que era del ramo sanitario, así que parecía estar en buenas manos, aunque ver a aquella chica en ese estado a todos nosotros nos dejó la moral un tanto tocada.
Después de comer comenzó lo bueno, una fuerte subida que se hizo más larga de lo deseable. Superar este esfuerzo a más de 4700mts de altura se hizo interminable y llenar los pulmones de aire era casi una odisea, la impotencia intentaba acomodarse en lo más profundo pero sabíamos lo que queríamos y no habíamos llegado hasta aquí para claudicar solo por escatimar esfuerzo y sacrificio….Tendría que superarnos un enemigo más dañino y diabólico.
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