INTRODUCCIÓN

Etapa larga, donde el mayor desnivel positivo lo realizamos al subir al Coll de la Gilaberta al poco de comenzar. Pasamos por varios lugares de especial belleza, tanto por estrechos como por imponentes moles de piedra. En los estrechos de Boter podremos caminar por el lecho del barranco si el agua nos lo permite, teniendo también otra alternativa en el caso de crecida del río. Pasamos también bajo las Roques de Benet, impresionantes formaciones parecidas a los Mallos de Riglos en Huesca, pero de menor tamaño. En los Estrechos de Arnes, también de gran belleza será donde nos cruzaremos con más excursionistas y escaladores a los que estas verticales paredes parecen llamar.

La vegetación de esta parte es mayoritariamente mediterránea, abundando las carrascas, brezos, enebros, aliagas, romeros etc.

También cabe resaltar lo arreglados que están los campos de olivos y almendros que veremos en Paüls y Arnes.

Hay algunas fuentes, pero es conveniente llenar las cantimploras por si no damos con ellas. También sería interesante informarnos de la ubicación de estas en nuestro alojamiento. Sería bueno que la organización de Estels indicara la situación de las fuentes, puesto que hay algunas que no están en el mismo camino. Las marcas de Estels coinciden con tramos del GR 171 y PR-C 185.

INTRODUCCIÓN Y DATOS TÉCNICOS DE TODA LA TRAVESÍA

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Saliendo de Paüls, nos dirigimos hacia el cementerio que esta en la parte alta del pueblo, donde seguiremos por una pista junto al GR171.

Poco después dejamos el GR que se desvía a la derecha, acercándonos poco a poco a la impresionante barrera montañosa que debemos salvar por el Coll de la Gilaberta.

Esta subida nos hará sudar, pero poco a poco y disfrutando de las vistas que vamos obteniendo a nuestras espaldas.
lllegaremos al colladodonde es conveniente llevar un cortavientos.

En esta sierra suele hacer mucho aire y en este lugar cuando corre, es que corre de verdad. Aquí nos cruzamos con un PR, nosotros bajaremos por un bosque de pinos para pasar junto a la masía de Creuetes de Lloá y más tarde a las de Capellá y Fandós.

Aquí nos desviamos a la derecha para ir a buscar el acceso al interior de estrecho de Boter.

Si el barranco lleva mucha agua y no podemos ir por el, optaremos por la alternativa que lo rodea, bajando directamente al curso del río junto a los mases, donde subiremos por una senda que cruza el arroyo. Aquí deberíamos ver en condiciones normales, un panel con la alternativa a seguir. Si seguimos por el estrecho, poco a poco iremos remontando el barranco hasta llegar a un pequeño collado desde el que tendremos unas privilegiadas vistas de les Roques de Benet.

Aquí giramos bruscamente a la izquierda para bajar hasta el barranco y superar el corto Pas de la Barca con la ayuda de una cadena.

Saldremos de aquí por una senda que nos llevará hasta el barranco d’en Piquer ya debajo de las Roques de Benet.

Desde aquí subiremos hasta el Coll de la Terra, e iremos obteniendo diferentes perspectivas de las Roques de Benet, para que en bajada conectemos con la pista asfaltada que lleva a la Franqueta. Aquí veremos las marcas del PR185 que seguimos durante un rato, hasta que nos desviamos a la derecha por un camino. Un poco mas adelante volvemos a enlazar con el PR, cerca de la entrada a los estrechos de Arnes.

Este estrecho de orografía muy singular lo recorre una senda de fácil caminar hecha con un pequeño murete de piedras por donde corre una tubería de agua. Si el día es propicio, veremos a bastante escaladores colgados en las inclinadas paredes.

Saldremos del estrecho y nos desviamos por una senda a la izquierda que va paralelo al arroyo, dejando de nuevo el PR para ir a buscar el Mas Nou.

Poco después conectamos con el cruce de pistas donde existe un panel indicándonos las direcciones y donde volveremos al día siguiente para ir hasta Beceite.

En poco más de 1’5km de asfalto llegamos a Arnes.

DATOS DE LA RUTA

  •  En azul datos oficiales facilitados por la organización
  • Fecha de la excursión: 16-3-2008
  • Tipo de ruta: Ruta lineal (la travesía completa es circular)
  • Nivel de dificultad: Moderado
  • Longitud: 20’3km
  • Desnivel acumulado de subida: 1000mts
  • Desnivel acumulado de bajada: 800mts
  • Tiempo Total: 7 a 9h

   Nuestros tiempos

  • Tiempo en movimiento: 5h10′
  • Tiempo total: 8h29′
  • POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEAIS ESTO

ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

 Si en vuestro caso deseáis comenzar la travesía desde Paüls, o simplemente hacer esta ruta al margen de la misma, aquí podéis ver con Google Maps la ubicación de esta población.

Ver Paüls en un mapa más grande

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

Amaneció un día ventoso, solos en el albergue desayunamos mi compi José y yo con las bonitas vistas al valle que desde estos colgados ventanales se obtienen. Como en este día no había nadie, la noche anterior Magdalena y su marido, después de la cena, nos prepararon el desayuno para el día siguiente, dándonos instrucciones de donde debíamos dejar las llaves después de cerrar el albergue. Estuvimos muy a gusto aquí (Lúdic l’Alberg dels Ports), donde el matrimonio que lo lleva esta predispuesto a que lo pases lo mejor posible proporcionando facilidades a nuestros horarios, todo un detalle. Unas cuantas vueltas hasta que pudimos llegar al cementerio, que era desde donde parte la pista que se enfila hacia el Coll de Gilaberta. Por lo visto en esta pista hay una fuente, pero nosotros nos la pasamos olímpicamente, seguramente despistados hablando o viendo el paisaje. Sube que te sube, logramos llegar al alto collado donde corría un ventorrillo bastante helado, colocándonos los cortavientos poco antes de culminar. Ahora nos tocaba bajar y al refugio de los pinos llevamos mejor esto del aire. Un cambio en la vegetación, que aunque frondosa ya era más de tipo mediterránea, nos lleva a pasar por varios mases, donde parece ser que también existe alguna fuente y que también «jugamos a las olimpiadas». En los mases de Capellà y Fandós inspeccionamos la zona en busca de la fuente «perdida» que por cierto no encontramos y que posteriormente nos dijeron, estaba barranco arriba. Aquí hubo un momento de incertidumbre, puesto que al llegar al más, nosotros en vez de girar a la derecha, seguimos bajando hasta el cauce del barranco, perdiendo las señales de Estels. Según nos dijeron en nuestra posterior estancia en Arnes, allí debería de existir una placa indicándonos la alternativa para salvar el estrecho de Boter en caso de crecida del caudal. Pues no, se ve que los «simpáticos salvajes» se cebaron con él igual que un poco más adelante, en el Coll de la Barca, donde pudimos observar que las pintadas de Estels las habían borrado, marcando otras y enviando al personal en otra dirección. Gracias a que están pendientes de estos temas y repasan el recorrido por si falta alguna marca importante. Pudimos apreciar que la organización de Estels borró las erróneas y remarcó las que habían borrado los «simpáticos salvajes».
¿A caso no se dan cuenta de que están jugando con la seguridad de las personas?, no todo el mundo que llega a la montaña es un lumbreras en cuanto a orientación y en condiciones climatológicas complicadas, puede llegar a ser una trampa mortal. Puedes estar o no de acuerdo con la organización de la travesía, el marcaje de ésta, etc etc etc., pero todo ello no justifican estas acciones. Bueno, bajamos otra vez al barranco para llegar al mismo lecho, que pudimos recorrer porque había muy poca agua, saltando de piedra en piedra y salvando el Pas de la Barca con la ayuda de una cadena pudimos observar desde lo alto el estrecho barranco. En poco estábamos ya debajo de las formidables Roques de Benet, que en nuestra primera etapa del ref. Caro- Paüls veíamos a lo lejos. Un periodo de transición por pista y carretera nos hizo cambiar de calzado para refrigerar nuestros pobres pinrreles, hasta llegar a los estrechos de Arnes, donde paramos a remojarlos y coger fuerzas. En este estrecho nos cruzamos con bastantes excursionistas y escaladores, para llegar hasta Arnes, un pueblo muy bonito con algunas construcciones notables y calles con el encanto del medievo. Fuimos en busca de nuestro alojamiento, pero de camino hicimos una parada técnica en el bar del pueblo, una cerveza bien fresquita nos esperaba. Llegados a nuestra morada (lo Corral d’Arnes), nos recibió Marisa, amablemente nos invitó a entrar y sorprendidos por la esquisitez que han tenido en reformar y decorar este antiguo corral, nos acompañó a nuestra habitación donde conocimos a una pareja de Barcelona, Lali y Francesc con los que caminaríamos las dos siguientes etapas. Después de dar una vuelta por el pueblo y empaparnos de sus solitarios callejones, nos recogimos y conocimos a Ismael, el marido de Marisa, forman una pareja excepcional. Disfrutan dialogando y logran también que tu lo hagas sintiéndote como en familia. Para acabar la jornada nada mejor que degustar la gastronomía del lugar que aquí saben elaborar. ¡Un día perfecto !