PEÑACALVA Y EL CABEZO DE LAS CRUCES

Cabezo de las Cruces
Desde la cima del Cabezo de las Cruces

INTRODUCCIÓN

Excursión de senderismo circular en tierras Turolenses, concretamente en la sierra de Gudar, aunque también tocamos algo de la parte de Castellón.

En el término de Nogueruelas (Teruel) se desarrolla la gran mayoría del recorrido, pasando casi simbólicamente a los vecinos términos municipales de Linares de Mora (Teruel) y Cortes de Arenoso (Castellón). Subimos a las mayores alturas del término de Nogueruelas, con el Peñacalva de 1638mts y el Cabezo de las Cruces de 1710mts, aunque este último comparta termino con la vecina población Castellonense de Cortes de Arenoso.

El recorrido aprovecha casi en su totalidad el PRTE 23. Este PR comienza en la misma población de Nogueruelas, pero nosotros evitaremos el tramo lineal de ida y vuelta del principio, situándonos justamente donde comienza la parte circular, una vez pasada la fuente de las Máquinas (ver acercamiento al punto de inicio).
Una ruta con cierta exigencia por su longitud y desnivel acumulado con firme muy cómodo en su mayor parte.

Caminamos gran parte por pistas de gran encanto y aunque no suelo dar este dato, diré que es una ruta apta para bicicleta en un porcentaje bastante elevado, menos la subida al Cabezo y algunos tramos de senda que podemos salvar por pista.

En cuanto a las fuentes, encontraremos una, la del Mosquito a mitad de camino aproximadamente.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Puesto que casi la totalidad del recorrido se efectúa sobre el trazado de un PR y está bien señalizado, solo describiré los lugares por donde pasa y algún desvío importante cuando estemos en él, además de los desvíos cuando salgamos del mismo para caminar por tramos sin señalizar. Comenzamos en la bifurcación de pistas, donde el PRTE23 se hace circular (ver acercamiento al punto de inicio). Tomamos la pista de la derecha, la que va junto a un arroyo. De vuelta vendremos por la que viene por nuestra izquierda.

Caminamos junto a este arroyo, el del barranco de Jaime Juan, para cruzarlo a los cerca de los 200mts del comienzo. Nos separamos de él para acercarnos paulatinamente al barranco Malo y vemos aparecer poco después el murallón de la Peñacalva que sobresale por encima de una loma cubierta de pinos.

Pasamos entre importantes poblaciones de quejigo y disfrutamos de algunas bonitas vistas hacia pequeños valles con campos de siembras.

Cruzamos el barranco y luego dejamos la pista para desviamos por una senda que en su comienzo recorre un bosque de pinos jóvenes, para ascender después por firme empedrado junto al margen de otro barranco que vierte sus aguas al anterior.

Ya tenemos delante Peñacalva, aunque su ascensión la dejamos para mas tarde. Por pista nos dirigimos primero hacia el Cabezo, dejando Peñacalva a nuestra izquierda pasamos junto al Mas de su mismo nombre, siguiendo el margen de la Rambla de la Tejería.

Culminamos la subida en un amplio collado desde el que podemos ver al completo el Cabezo de las Cruces. Enseguida llegamos a un cruce de pistas, punto común donde volveremos a cruzarnos cuando volvamos del Cabezo.

Pasamos junto a unos largos muros de construcción de piedra seca, donde encontramos el corral de la Contienda.

Abrimos una puerta de alambrada artesanal que da paso al otro lado de la verja y seguimos en ligera bajada hasta llegar a enlazar de frente con un camino para la saca de madera después de volver a abrir otra puerta de alambre.

Hay que estar atentos poco después porque aquí es donde nos salimos temporalmente del PR para subir al Cabezo. Como digo, llegamos al punto donde una alambrada corta el que parece el camino principal, el PR sigue recto sin pasar la alambrada (pusimos una fita en la entrada de la senda ya que echamos de menos una marca del PR) . Nosotros abriremos la verja por la izquierda, junto a un pino y seguiremos de frente por un camino poco definido sin prácticamente desnivel. Dejamos el trazado principal y el PR.

Este camino que entre pinos recorre la ladera, asciende después transformándose en senda, ofreciendo formidables vistas al valle y a Peñacalva que queda a la izquierda y bastante lejos.

Mas arriba, cuando llegamos a divisar parte de otra vertiente, la senda gira hacia la derecha y en progresión ascendente se adentra en un pinar alternando con algunos claros hasta conectar con una pista que seguimos por la derecha.
Pasamos por un gran mojón de piedras, indicativo de que pasamos a territorios de otra provincia, en este caso Castellón. Poco después se abre el paisaje hacia tierras de Castellón y podemos ver el Peñagolosa con su silueta inconfundible.

Antes de que la pista gire a la derecha y comience a bajar más en serio para llegar al Mas Nuevo, debemos desviarnos a la derecha por otra pista que nos llevará directamente hacia la cumbre. También tenemos otra opción para subir a la cumbre un poco mas aventurera y directa (trazado en el track). Desde el Mas Nuevo y por detrás de él, subimos para caminar junto al margen del bosque e ir ganando altura, cuando en dirección al pico nos topamos con los primeros pinos, debemos subir directamente un coto tramo hasta enlazar con la pista de acceso al pico.

Mas Nuevo

Las vistas desde aquí son muy buenas y es fácil ver a los buitres dando vueltas por encima de nosotros.

Para bajar debemos seguir ahora el PR, las marcas nos guiarán muy cerca del margen izquierdo de la montaña, para acercarnos y seguir junto a una alambrada durante un trecho.

Pasamos por una zona quemada y mas tarde debemos estar atentos a las marcas porque no existe senda visible.

Cruzando un bonito bosque, la “senda” gira 90º hacia la izquierda para seguir bajando y caminar…. ahora sí, por una senda bastante definida que más tarde se transforma en un camino mas ancho. Esta senda corre a un nivel superior y paralela a la que anteriormente utilizamos para subir al Cabezo.

Finalmente salimos al punto donde anteriormente de subida nos salimos del PR (junto a la valla).
Ahora de vuelta recorreremos el mismo tramo por el que vinimos hasta llegar a la confluencia de pistas y punto común antes descrito. Seguimos ahora por la pista de la derecha para encontrar pronto la senda que lleva a la fuente del Mosquito.

La senda (hay marcas del PR en el suelo) continúa subiendo por detrás de la fuente.
Por un bonito paraje nos unimos mas tarde de nuevo a la pista que dejamos antes, para llegar pronto a Peñacalva, desde donde podemos contemplar formidables panorámicas hacia el Cabezo.

Seguimos bajando por la pista para cruzar una zona boscosa y salir a los llanos donde pasamos cerca de casa Narbón. Alternamos bosque y sembrados para bajar después por el margen derecho de un barranco.

Pasamos junto al corral de las Moletas y siguiendo en prolongado descenso llegamos a salir a la confluencia donde dejamos nuestro vehículo.

DATOS DE LA RUTA

  • Fecha de la excursión: 9-5-2009
  • Tipo de ruta: Ruta Circular
  • Nivel de dificultad: Moderado
  • Longitud: 23’5 kilómetros
  • Desnivel acumulado de subida: 979 metros
  • Desnivel acumulado de bajada: 979 metros
  • Tiempo en movimiento: 5h50′
  • Tiempo Total:7h30′
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ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

Desde la entrada de Nogueruelas (si venimos desde Rubielos de Mora), cruzamos la población por la carretera A-1701. Subimos por ella unos 1,6km hasta llegar a un collado donde el asfalto gira hacia la izquierda. Aquí nos tenemos que desviar a la derecha para tomar una pista de tierra que desciende. Veremos un poste con paneles de varios PR en el mismo desvío. Debemos seguir siempre las marcas del PRTE23. En pocos metros seguimos por la izquierda. Estamos en el camino de Linares de Mora a Cortes de Arenoso y 1,2km después volvemos a desviarnos a la izquierda. Llegamos después a cruzar el arroyo de la Pascueta donde se encuentra la fuente de las Máquinas, subimos un corto tramo y llegamos a una bifurcación, a la izquierda veremos unas ruinas de unas casas y a la derecha el curso de un arroyo, y en la confluencia de las dos pistas existe un panel del PR, aquí dejaremos nuestro vehículo.

 

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

Lloverá o no lloverá, que ropa cargar en la mochila para este día de meteorología incierta. Ufff… este era el dilema mientras nos preparábamos para la excursión. Después de toda la semana sorteando los habituales problemas cotidianos, a esto se reduce los de las salidas a la montaña….creo que podremos superarlo.

La ruta la habíamos hecho Lute y yo hace unos años y nos gustó mucho así que era hora de volver a realizarla, pero esta vez con algunos mas del grupo. En aquella ocasión la señalización estaba en precario estado y tuvimos algunas pequeñas pérdidas que al final de la corrida nos salió bien, incluso puedo decir que mejoramos la ruta. Esta vez pudimos comprobar que algunas veces se acuerdan de remarcar los senderos, aunque en algún punto no hubiese estado de más alguna marca. Este año, con las nieves y lluvias caídas vayas donde vayas, la montaña estalla de vida y aquí en la sierra de Gudar no iba a ser menos. Verdes brotes aparecen en los amplios sembrados, formando elaborados tapices combinando sus tonos con los bosques de pino albar y los recién vestidos quejigos. No me canso de caminar por estas tierras, me gusta, es introvertida pero si te acercas con humildad a ella se te ofrecerá y te contará historias de hombres y mujeres que vivían y trabajaban duramente estas solitarias tierras. También olerás su perfume y te susurrará al oído con su brisa, que mil ojos escondidos entre los árboles del bosque te observan con atención, aunque no lo parezca no estás solo. Bueno, despierto ya, por un momento me he trasladado allí y es que esta sierra me atrapa, es fácil sentir su extraña pero atrayente soledad. Aunque no es habitual que almorcemos antes de una ascensión, en esta ocasión lo hicimos ya que nos quedaba bastante para subir al Cabezo y se nos haría muy tarde para este esperado momento. Un par de pellejos circulaban de derecha a izquierda, o de izquierda a derecha….bueno para todos lados. La subida al Cabezo con espléndidas panorámicas la quisimos hacer igual que la vez anterior pero en el último tramo no recordábamos bien por donde fuimos y como teníamos claro donde estaba su vértice, ascendimos hacia él por un corto tramo sin apenas vegetación hasta llegar al precario camino de acceso. Una vez allí nos tenían preparados un grandioso espectáculo, los buitres leonados al sentir nuestra presencia fueron acercándose hasta situarse muy cerca por encima de nosotros, ¡¡ cualquiera se hacía el cojo!!.Mas tarde subimos a la segunda cima del día, la Peñacalva, un alto en el que su amplia y llana cumbre termina en un forzado abismo con espectacular mirador natural que nos invitó a reponer fuerzas mientras ensimismados contemplamos las infinitas panorámicas. Terminada la excursión nos acercamos a Nogueruelas, con toda tranquilidad quisimos prolongar la profunda sensación de bienestar en la que nos encontrábamos, compartiendo tertulia con un café en la mano.

Ahhhh, y finalmente el Dios de la lluvia nos respetó durante todo el día ¡¡perfecto!!.

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