ASCENSIÓN AL CERRO DE LA EMPANADA
Asciende al techo de la sierra de Cazorla desde la vecina y salvaje Castril.
La sierra de Castril, de aspecto a veces Pirenaico es sumamente agreste y salvaje. Sin duda nos sorprenderá.
INTRODUCCIÓN
El cerro de la Empanada, con 2106mts de altitud, esta ubicado en la línea fronteriza entre Jaen y Granada, siendo la mayor altura del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Nuestro itinerario para ascender a este vértice, comienza en el camping El Cortijillo, inmerso en el salvaje y espectacular Parque Natural de la Sierra de Castril (Granada).
Atravesaremos impactantes parajes de roca caliza que nos sorprenderán sin duda.
Pasando por la Cerrada de la Magdalena, ascenderemos por la senda de las Margaritas hasta el collado de mismo nombre. Cruzaremos en varias ocasiones el barranco de Túnez y llegaremos al cortijo del Maestrillo; desde donde ascenderemos con fuerza hasta el collado de la Cruz y desde allí al Empanada en fuerte y agreste ascensión.
Por el cordal del Empanada, descenderemos para después ascender hasta el collado del Portacho. Un sector sin senda clara y con fuerte inclinación, nos acercará hasta la primera fuente de la Puerca, más abajo a la siguiente, en las inmediaciones del cortijo de la Puerca.
Descendemos hasta el río Castril y terminamos en el camping del Cortijillo donde comenzamos hace unas horas.
Se trata de un recorrido físicamente bastante exigente y con tramos técnicos para caminar, pendientes muy pedregosas y con fuerte inclinación; aunque no existen puntos donde debamos escalar o hacer trepadas complicadas, quizá alguna sin especial relevancia si se sigue nuestro itinerario. Existen tramos sin senda clara. Resumiendo, es un recorrido para personas muy habituadas a caminar por la montaña.
Es recomendable el uso del GPS con el track de la ruta grabado, ya que hay tramos sin senda clara.
Evitar hacer la ruta en días calurosos; hay poca sombra.
Pasamos por dos fuentes en la última parte del recorrido, aunque dependiendo de la época, puede que no salga agua, como de costumbre, siempre llevar suficiente para toda la jornada.
- Importante leer este articulo sobre como hidratarse correctamente y mucho más.
- El itinerario:
Camping El Cortijillo – Cerrada de la Magdalena – Senda de las Margaritas – Collado de las Margaritas – Barranco de Túnez – Cortijo del Maestrillo – Collado de la Cruz – Cerro de la Empanada – Cordal del Empanada – Collado del Portacho – La Serrezuela – Fuentes de la Puerca – Río Castril – Poblado de la Central – Camping El Cortijillo.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Comenzamos en el camping El Cortijillo (ver acercamiento al punto de inicio). Desde allí continuamos la pista que continua adentrándose en el valle, remontando el río Castril.
Sin cruzar el río en el primer cruce, dejamos esta pista y seguimos de frente; encontramos el panel de inicio del recorrido de la Cerrada de la Magdalena. En 400mts dejamos esta nueva pista y comenzamos a subir por un sendero a la izquierda en dirección a la Cerrada. Un cartel de dirección nos lo indica.
Después de dejar la pista, el sendero atraviesa un bonito bosque de pinos.
En poco más de 1km aprox. llegamos a la espectacular Cerrada.
El sendero más amable, concluye en la Cerrada de la Magdalena.
Cascada de la Cerrada de la Magdalena
En la base de la cascada, cruzamos el cauce del arroyo (buena idea llevar calzado para cruzar con agua) y comenzamos a subir por un sendero (Senda de las Margaritas) a cierta distancia de los imponentes murallones. Finalmente y después de dar un pequeño rodeo, el sendero se enfila hacia una amplia canal pedregosa que con lazadas empedradas, salva esta fortaleza de caliza.
Cruzamos el arroyo de la Cerrada y comenzamos a ascender por la que llaman senda de las Margaritas.
El sendero sube y baja por terreno con fuertes desniveles y piedra suelta
Después de un sube y baja intenso, y sobrecogidos por el imponente entorno rocoso, nos situamos en el collado de las Margaritas, con excepcionales vistas a un lado y otro.
Desde el collado de las Margaritas, obtenemos a uno y otro lado, fantásticas vistas.
Vistas hacia el lado opuesto, por el que ahora descenderemos.
Descendemos por el lado contrario; el entorno sorprende a cada paso.
Soberbias figuras rocosas se apoderan de nuestra atención, entre ellas la roca del Caballo que podemos identificar sin mucho esfuerzo.
Con el barranco de Túnez a nuestra derecha, recorremos a cota superior su margen a cierta distancia; para descender finalmente hasta su lecho y cruzarlo. Lo haremos varias veces más durante un recorrido de algo más de 2km.
Aparece el Barranco de Túnez, al que descendemos
Después del último cruce del barranco, llegamos en unos 400mts al cortijo del Maestrillo, ubicado en la confluencia del barranco de Túnez con otro que le aporta su caudal.
Desde este cortijo en ruinas, cruzamos y comenzamos a remontar la ladera opuesta de este barranco secundario en dirección Suroeste; hacia unas curiosas formaciones rocosas. Lo hacemos avanzando sin senda clara en algunos tramos, entre pinos jóvenes, siempre siguiendo la linea del barranco hasta su cabecera.
Subiendo al Collado de la Cruz, el Empanada se ofrece desafiante.
Subimos al collado de la Cruz, una parte entre pinos jóvenes y sin sendero. Adquirido altura, la vegetación escasea y la roca se muestra desnuda, pura y dura.
Desde el collado de la Cruz, continuamos el ascenso por la derecha, primero algo más llevadero y luego, el último tramo con una pendiente endemoniada que nos hará sudar.
La subida desde el collado de la Cruz hasta la cima, la tomamos con calma y disfrutamos de las fantásticas vistas.
Con algún probable paso con fácil trepada, solo salvar algún escalón rocoso de escasa altura, culminamos en el geodésico a 2106mts de altitud.
Foto de grupo en la cumbre, yo tras la cámara.
Descendemos por la Cuerda de las Empanadas en sentido Norte-Noreste, entrelazando territorios de Jaén y Granada.
Después de el descenso prolongado, nos situamos frente a una llamativa formación; una cresta de peñas con variados tipos monolitos. Hacia allí nos dirigimos en fuerte ascensión, para atravesar al otro lado por el collado del Portacho; puerta de acceso nuevamente a territorio Granadino.
Nos dirigimos hacia el collado del Portacho
Atravesamos el Portacho; nuevos y dulces parajes se suceden.
Atravesamos parajes de gran encanto, como esta de la Hoya del Portacho y la Serrezuela
Descendemos por algún sector sin claro sendero, a veces con agreste descenso ya que no pudimos encontrar el trazado correcto; al que nos unimos un poco más abajo para terminar descansando en las dos fuentes de la Puerca, primero en la de más altura y posteriormente descendiendo hasta la otra.
Descendemos hacia el paraje donde se encuentra el cortijo de la Puerca
Pronto descendemos nuevamente con fuerza pero en perfectas lazadas empedradas, por una amplia canal. Este descenso culminará en el río Castríl.
El descenso es largo y por sendero espectacular en lazadas que nos manda hasta el río Castril.
Remontamos un poco el río Castril y lo cruzamos por un puente de madera.
Llegamos al río Castril, que cruzamos por un bonito puente de madera.
Ahora descendemos aguas abajo junto al río Castril, primero por senda y una vez llegamos al poblado de la central, lo hacemos por pista hasta el camping El Cortijillo.
Por el otro margen del río Castril, terminamos el último tramo por pista hasta el camping El Cortijillo
DATOS DE LA RUTA
- Fecha de la excursión: 23-4-2016
- Tipo de ruta: Ruta circular con ascensión
- Nivel de dificultad: Alto
- Longitud: 24km
- Desnivel acumulado de subida: 1500mts
- Desnivel acumulado de bajada: 1500mts
- Tiempo en movimiento: 7h45′
- Tiempo Total: 10h15′
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Clica en el gráfico
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Con Google Maps, podéis ver la ubicación y calcular el acercamiento al punto de inicio de esta ruta de excursionismo en la sierra de Castril-Cazorla, que encontramos en el camping El Cortijillo.
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
- Texto de: Jose Guillem (Jose Perdido)
Toses y alguna blasfemia, no por clásica menos rotunda, dieron por finalizada la amigable plática al poco de comenzar el «to tieso» que nos llevaría al Collado de las Cruces. Y es que la senda «final» de ascenso al Cerro de la Empanada da demasiado rodeo. !Éa¡. A cara de perro pues.
Diez kilómetros atrás, cuatro horas antes y más de 900m abajo cruzábamos la Cerrada de la Magdalena para enfilar el sendero de las Margaritas, bien apuntalado a la manera de nuestros caminos moriscos de herradura hacia el Cortijo del Maestrillo. Así, un año después de que Antonio nos guiase a la Sagra por el embudo, cumplíamos con él, con nosotros mismos y con la Sierra de Castril, continuación de las de Cazorla y Segura, agreste y salvaje como pocas. Ante nuestros asombrados ojos el paisaje se tornaría cada vez más brutal, de perfiles afilados y sendas suspendidas en una sucesión interminable de mineralidad absoluta y magnífica.
Ya en el Collado de las Cruces la vertiente opuesta se abría a un circo y un valle de dimensiones pirenaicas. Con la cumbre al alcance de la mano cada cual comenzó a subir haciendo su propio camino, lazando según la condición de cada cual.
Pero el Cerro de la Empanada es de esos que parecen no acercarse por mucho que camines, y veinte minutos después el collado quedaba muy al fondo pero la cumbre parecía a la misma distancia. En el geodésico una nube nos envolvió con su manto, el día estaba cerrado en la ladera opuesta hasta donde alcanzaba la vista y una lluvia intermitente nos acompañaría el resto de la jornada. No tenía sentido crestear hasta la Empanadilla… y en lugar de concluir la ruta lineal nos dirigiríamos hacia la Puerca para hacer una circular, no sin antes comer atónitos frente a la Garganta y Collado del Portachón.
Otro delicioso sendero también de apariencia morisca nos condujo hasta el lecho del Castril y recorrimos los últimos kilómetros junto al río, frente a las impresionantes cerradas de Túnez, de la Magdalena y tajos de gargantas verticales.
Una ruta apasionante, cinco estrellas, casi épica. 24km, 1500m de desnivel positivo acumulado y casi 11 horas que no dejaron indiferente ni a quienes, como los amigos del Centro Excursionista de Cartagena que nos acompañaban, ya conocían los encantos de la Sierra de Castril.
Fotos
La jornada resumida
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