DE JUBERRI AL REFUGIO ROCA DE PIMES

Refugio Roca Pimes, en el GRP
INTRODUCCIÓN
En nuestro pequeño país vecino, Andorra, hay multitud de rutas de montaña para realizar, entre ellas varias de gran recorrido que cruzan su territorio de parte a parte como el GR7 y el GR11. Pero tambien existe dentro de esta categoría uno que es integramente del país, me refiero al GRP, con un trazado semicircular, comenzando en Juberri y terminando en Sispony o viceversa. 100km de travesía por alta montaña repartidos en 7 etapas y pernoctando en su mayoría en los refugios libres que existen. Aunque todo es susceptible de modificarse y adaptarlo a nuestras capacidades y tiempo, ya que podemos apoyarnos en otros de los muchos refugios que existen, las etapas estan estructuradas en un principio de la siguiente forma:

Juberri-Refugio de Perafita 15,5km.
Ref. de Perafita-Refugio de L’Illa 10,3km.
Ref. de L’Illa- Refugio de Siscaró 18,3km.
Ref. de Siscaró- Refugio de Coms de Jan 7,3km.
Ref. de Coms de Jan- Refugio de l’Angonella 18,5km.
Ref. de l’Angonella-Refugio de Coma pedrosa 11,6km.
Ref. de Coma pedrosa-Sispony.

La excursión propuesta no se puede considerar en sí como una ruta. Coincide con el comienzo de esta travesía en Juberri y solo pretende ser un acercamiento al primer refugio libre que encontramos que es el de Roca de Pimes. Situado en una zona abierta y rodeado de bosque a 2170mts de altitud, es un refugio pequeño con capacidad para 6 personas (literas). Hay una zona cerrada, posiblemente ampliaría esta capacidad. Los refugios del Principado tienen fama de estar impecables, aunque a este no le vendría nada mal una limpieza. No dispone de agua, aunque por el camino encontramos varias fuentes. Hay que estar atentos a las marcas del GRP (amarillo-rojo) que aparecen de pronto en la vía principal de esta urbanización en su parte alta.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Cruzando Juberri por su via principal que va hacia la estación de esquí La Rabassa – Naturlándia, encontramos de repente algunas marcas del GRP (amarilla-roja) antes de terminar las últimas edificaciones. Estas nos desvían de la vía principal para subir por una calle a la derecha con muy pocas casas, del orden de dos-tres. Las marcas nos desvian nuevamente en esta calle para tomar una senda a la izquierda junto a una de las casas.

La senda de subida gira a la izquierda para ascender paulatinamente en paralelo a la calle adentrandose en el bosque.

Poco mas arriba se torna con fuerte desnivel, subiendo en linea recta en muchas ocasiones sin apenas lazadas para suavizar el esfuerzo.

Caminamos en todo momento dentro de un denso bosque de pinos, tapizado de gayubas y arándanos. Tenemos pocas ocasiones de ver paisajes con profundidad.

Salimos finalmente a una zona abierta, estamos en La Rabassa-Naturlándia donde podemos coger agua en una fuente.

Pasamos junto a la casa de información y el restaurante para proseguir por una pista de subida a la derecha. Encontramos un pequeño refugio cerrado y algunas fuentes cerca unas de otras para llegar mas tarde al refugio de Roca de Pimes, situado en un claro del bosque.

DATOS DE LA RUTA

Fecha de la excursión: 16-7-2009

Ruta lineal

Distancia recorrida: 5,97 kilómetros

Altitud min: 1349 metros, max: 2174 metros

Desnivel acum. subiendo: 846 metros, bajando: 36 metros

Grado de dificultad: Moderado

Tiempo en movimiento: 2h28′ (solo ida)

DATOS, MAPAS, GRÁFICOS Y TRACK

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
Nos desplazamos hasta Andorra con la intención de hacer la travesía del GRP al completo. Nada mas llegar ubicamos uno de los coches en Sispony, punto final de la travesía y comemos en Sant Juliá de Lória. Aprovechamos la tarde para comenzar la primera etapa y llegar a uno de los primeros refugios que nos encontraramos.
Sabíamos que después de comer y con la calina que caía no eran las mejores condiciones para comenzar a caminar con las mochilas cargadas a reventar ya que debiamos portar víveres para varios días porque no tocaríamos refugio guardado al menos en tres días …yyyy. Llegamos a Juberri y aparcamos el otro vehículo, costandonos encontrar un sitio seguro dios y ayuda, ninguno nos parecía bueno para dejarlo toda la semana. Empezamos a caminar, interminable se hizo…como se suele decir ¡¡ to pa riba !!, pero de que forma. Aquí por lo visto para hacer el trazado del sendero soltaron a un burro cachas muy burro, con perdon del cuadrúpedo. El trazado en zigzag ¿eso que es?, no no, aquí cogemos una recta y » tooo pa riba» sin descanso, aprovechando las torrenteras, con un par… ¡¡ pa verse matao!!, al menos nos libramos del sol al ir siempre bajo bosque, aunque de fresquito na de na. Alguno seguro que pensó que la mayor parte de los tres kilos de chorizo, los dos de queso, el medio saco de cacaos, los dos capazos de dátiles y barritas energéticas y demas animaladas podían haberse quedado en casa… deslomados pero eso si, sin hambre.
Llegamos al primer refugio, el de Roca de Pimes, no había nadie, menos mal porque no hubieramos entrado todos si hubiera habido mas de uno, ya que literas hay seis y nosotros eramos cinco.
No tengo muy claro si el atracón de chorizo, queso y demás que nos dimos para cenar, se debía a que habiamos quemado de sobra la comida y teníamos un hambre bestial, o es que pensábamos en reducir el peso de la mochila. Casi me inclino por una combinación de las dos, pues eran habituales algunos comentarios como, he traido un queso buenísmo, coger un trozo…. o, para bueno el chorizo que llevo yo, venga coger.
Al día siguiente pronto se acabó la travesía, cuando llevábamos unos 4km de ruta, un compañero del grupo se encontro sin fuerzas para proseguir, los efectos secundarios de una grave dolencia que tuvo tiempo atrás le hizo recapacitar pensando que quedaban muchos días por delante y con el peso que portaba podría pasarle una factura muy cara. La filosofía del grupo siempre a sido, o todos o ninguno, así que decidimos volver y planificar estos días de otra forma para no llevar tanto peso.
Decidimos ir al refugio Comapedrosa para hacer la ascensión al pico del mismo nombre que teníamos prevista en la travesía y luego coger coches y cambiar totalmente de zona desplazándonos al Posets-Maladeta en Huesca, donde pasaríamos el resto de la semana. A veces vale la pena un no a tiempo que lamentarlo después.

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