Otro tres mil asequible con vistas muy agradecidas
INTRODUCCIÓN
El Tuc de Mulleres o Tuc de Molières (3009mts), es uno de los tresmiles más asequibles del Pirineo. Situado en este gran macizo y en la provincia de Huesca, comparte línea fronteriza con la vecina Lleida.
Nuestra ascensión la realizaremos desde la vertiente Oscense, en el Parque Natural de Posets-Maladeta, concretamente desde el final de la carretera que recorre el valle de Benasque; en la Besurta, utilizando el autobús que cubre el servicio en verano desde Los Llanos del Hospital. Desde allí, pasaremos por el Plan d’Aigualluts, visitando el famoso Forau y cascada d’Aigualluts y remontando el largo valle de l’Escaleta hasta terminar ascendiendo al Tuc de Mulleres por esta vertiente tapizada de roca pulida y disfrutando de espectaculares vistas hacia el macizo de la Maladeta y alrededores.
Como hemos apuntado, es un tresmil bastante asequible si lo comparamos con otros, pero sin duda son montañas que hay que ganarselas, ya que aunque en nuestro recorrido, no hay tramos o puntos técnicamente complicados, si que hay que estar bien en forma para acometer este tipo de ascensiones, largas y con importante desnivel acumulado, sin menospreciar que estamos en alta montaña, con lo que todo ello implica.
No encontramos fuentes en el camino. En la Besurta hay un bar, bancos y mesas.
- Importante leer este articulo sobre como hidratarse correctamente y mucho más.
- El itinerario:
La Besurta – Plan d’Aiguallut – Forau d’Aiguallut – Cascada d’Aiguallut – Valle de l’Escaleta – Ventisquero de Mulleres – Tuc de Mulleres.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
En nuestro caso, como la ascensión la hicimos en verano, para poder llegar en vehículo hasta la zona que llaman La Besurta, subiremos en el autobús que realiza el recorrido (en verano queda restringido al tráfico) desde el aparcamiento de los Llanos del Hospital.
Comenzamos a caminar por el GR11, con indicaciones hacia el Forau d’Aiguallut y refugio de la Renclusa; dejando este último destino, en un cruce señalizado para seguir hacia el Forau.
Nos acercamos al Plan d’Aiguallut y al Forau, en un entorno de gran belleza.
Dejamos atrás el Forau y nos acercamos a la cascada.
El precioso Plan d’Aiguallut, queda cerrado por la llamativa Tuca d’Aiguallut o de l’Escaleta, de la que arrancan los barrancos de Barrancs por la derecha y l’Escaleta por la izquierda. Este último por el que transcurriremos.
Salvamos el estrecho tramo del barranco de l’Escaleta, con unos pasos rocosos sin complicaciones.
Llegamos a los primeros ibones de l’Escaleta, los inferiores.
Y más tarde a los superiores.
El terreno rocoso de pedreras, da paso a una gran losa que nos facilita enormemente el avance hasta las cercanías de la cima.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha de la excursión: 26-08-2017
- Tipo de ruta: Ruta lineal con ascensión
- Nivel de dificultad: Moderado
- Longitud: 18’6km
- Desnivel acumulado de subida: 1130mts (ida y vuelta)
- Desnivel acumulado de bajada: 1130mts (ida y vuelta)
- Tiempo en movimiento: 6h30′
- Tiempo Total: 8h30′
- POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEÁIS ESTO
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Con Google Maps, podéis ver la ubicación y calcular el acercamiento al punto de inicio de esta ascensión en el Pirineo de Huesca, que encontramos en la Besurta. En verano, el tramo desde Los Llanos del Hospital hasta la Besurta, queda cerrado al trafico, por lo que deberemos tomar el autobús que hace este servicio.
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
- Texto de: Jose Guillem (Jose Perdido)
«El Mulleres…no es una excursión muy bonita», dijeron la pareja de compatriotas durante el desayuno, molestos tal vez por nuestra irrupción jovial y sin duda vocinglera en el restaurante del hostal. Cuando entramos en la lanzadera, aún de noche, un denso olor a cebolla pasada nos golpeó sin contemplaciones en pleno rostro; innecesariamente previsora, a mi juicio, esa gente que ya lleva puesta la pestilencia de buena mañana, con la que los más ahorradores en jabón y agua regresan de la ruta. En mí se cernía cierto desaliento, agravado por un descanso mejorable durante la noche. Pero cuando comenzamos a caminar a la luz del alba, aún sin color, con el amplio valle de l’ Escaleta por delante, el Poset a la espalda y flanqueados al este por el Salvaguardia, todo pensamiento sombrío se diluyó con el amanecer.
Remontando el Río Èsera llegamos al Forau d’Aigualluts y luego a la cascada para enfilar el Barranc de l’Escaleta hasta los Ibones y los Estanys de l’Escaleta. La temperatura para caminar era idónea y el sol permanecería discreta y benévolamente oculto durante toda la ascensión. Las marmotas, habitualmente esquivas, no parecían en absoluto incómodas pese al fragor fotográfico. Los últimos 200m de desnivel se hacen sobre enormes losas de granito, con excelente agarre en seco, que añaden singularidad y belleza a la ruta, ya de por sí formidable.
El Macizo de la Maladeta, con el impresionante Aneto y su escolta de tresmiles, que había ido tomando relevancia paso a paso en el camino, mostró todo su esplendor salvaje en la cumbre de Tuca de Mulleres, frente a nosotros, a naciente. A poniente la Sérra dera Gerbosa y la Serra dera Pleta Nova. Más al sur el infinito Vall de Molieres. Un todo magnífico.
El descenso se hizo largo, como todo regreso en las rutas lineales. No obstante la faena ya estaba hecha, teníamos día por delante y solo quedaba disfrutar despreocupadamente. Casi 1000m más abajo pudimos haber ascendido al Ibon del Coll del Toro, pero estábamos ya plenamente satisfechos.
En la terraza del hostal, trasegando cerveza, el reencuentro con la pareja del desayuno fue del todo cordial y agradable, máxime cuando supieron de Casiaventurilla y de la actividad botánica de Alex (Rutas y Flora), el Incansable.
Otro agosto, otro tresmil en Pirineos. Y como todos viviendo y disfrutando de la montaña en armonía con los amigos. Esta tampoco nos la cuentan ya.
Fotos
La jornada resumida