Los Infiernos no se encuentran tan lejos del cielo. Un tridente que te llevará a la gloria.
INTRODUCCIÓN
Imponente jornada de montañismo en el Pirineo de Huesca.
Os proponemos una ascensión imprescindible para los senderistas-montañeros bien preparados físicamente y con mínimas dotes de escalada. Se trata de ascender a los Picos del Infierno, el Oriental (3076mts), el Central (3082mts) y el Occidental (3073mts); todo ello aprovechando un espectacular trazado circular.
Partiremos desde los Baños de Panticosa, en dirección al collado de Pondiellos (2809mts), cuello que separa el pico de mismo nombre y el Garmo Negro. Lo haremos pasando primero por la Mallata Baja y posteriormente por la Mallata Alta.
Desde el collado nos acercaremos hasta otro, el de Saretas (2800mts) y desde allí, ir en busca de la vertiente Sur de los Infiernos, donde comienza la parte más técnica de la ascensión. Culminaremos primero en el Infierno Oriental, luego en el Central, el más alto y atravesando la famosa marmolera, terminaremos de ascender en el Occidental.
Descenderemos hasta el collado del Infierno, lugar por donde pasa el GR-11, que nos servirá como hilo conductor hasta terminar donde comenzamos, en los Baños de Panticosa, pasando por los Ibones Azules, embalse de Bachimaña y cascada del Fraile.
Como hemos adelantado, es una ruta con ascensión bastante exigente físicamente y con tramos donde hay un buen número de trepadas y destrepadas de moderada dificultad pero con bastante exposición, con lo que no es nada recomendable para los que padecen de vértigo o carecen de experiencia en este tipo de terreno.
Llevar agua suficiente al menos hasta llegar cerca de los ibones Azules, donde podemos llenar nuestras botellas en un afloramiento que procede del glaciar de la cara Norte de los Infiernos. Más adelante pasaremos cerca del refugio de Bachimaña y podemos hacerlo también allí.
- El itinerario:
Baños de Panticosa – Fuente de la Laguna – Mallata Baja – Mallata Alta – Collado de Pondiellos – Collado de Saretas – Infierno Oriental – Infierno Central – cresta marmolera – Infierno Occidental – Collado Infiernos (GR-11) – Ibones Azules – Embalse de Bachimaña – Cascada del Fraile – Baños de Panticosa.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Desde el aparcamiento en la entrada de Baños de Panticosa, Tomamos el amplio camino pegado al ibón de Baños hasta llegar al final, donde comenzamos a subir por sendero.
En el ascenso, rápidamente nos encontramos con la cascada de Argualas y luego con la fuente de la Laguna.
El constante ascenso, nos conduce primero hasta la Mallata Baja y posteriormente hasta la Mallata Alta, terreno donde se torna sumamente pedregoso y más técnico, con algunos hitos reforzando el trazado que en ocasiones no queda tan claro.
Debemos tener claro la dirección a seguir y tomar el mejor trazado que alguna vez puede hacernos dudar entre varios senderos.
Fijaremos la dirección a la derecha del Garmo Negro, mole más grande que queda a la derecha en la foto siguiente.
Justo a la derecha se encuentra el collado de Pondiellos (no se ve en la foto), al que nos dirigimos.
Llegados al collado de Pondiellos y haber superado un fuerte desnivel, disfrutaremos enormemente de las nuevas vistas que desde allí se nos brinda.
Ya tenemos a la vista nuestro objetivo, los picos del Infierno, pero también nos llama poderosamente la atención los ibones de Pondiellos y al fondo el precioso pico del Midi d’Ossau.
Observamos detenidamente por donde subiremos hasta el pequeño collado que separa el Infierno Oriental y el Central. Lo haremos por la izquierda de la marcada canal.
Descendemos un poco desde el collado hacia la derecha para seguir el sendero que atraviesa la pedrera de la cara Oeste del Pondiellos.
Nos dirigimos hacia el collado que vemos o intuimos a la derecha, es el de Saretas.
Desde aquí, continuamos el sendero que flanquea la ladera del pico Arnales hasta situarnos bajo la pared de los picos del Infierno.
Justo a la derecha hemos dejado una canal (no subimos por ella) y empezamos a subir siguiendo los hitos. Este tramo es bastante vertical y delicado y hay que tomárselo con calma. Existen numerosos puntos donde ir agarrándose a la piedra y no es excesivamente complicado para el que esta acostumbrado a trepar y moverse en este tipo de terreno, pero un resbalón puede tener graves consecuencias.
Llegamos a un pequeño collado que separa el pico del Infierno Oriental a la derecha y el Central a nuestra izquierda. Primero subimos al Oriental y descender de nuevo hasta aquí para ascender a continuación el Central.
En poco tiempo y sin apenas complicaciones, conseguimos la segunda cima, la Central, que es la de más altitud.
Nos disponemos a ascender al último de los picos, el Occidental, para ello debemos cruzar una imponente cresta bicolor, la famosa marmolera de los Infiernos.
Una cresta suficientemente ancha que se supera con bastante facilidad en condiciones climatológicas normales, aunque existen un par de puntos más delicados en los que bordeamos alguna roca con paso expuesto.
Después de seguir disfrutando del entorno, esta vez desde el Infierno Occidental, descendemos con bastante inclinación por sendero descompuesto, donde extremaremos la precaución.
Un repentino cambio de desnivel, nos ubica en la línea blanca de la marmolera, aunque justo antes de descender hasta ella, hemos podido ver otra senda que sin perder altura; al parecer, también se une a la senda oficial de la mermolera, descendiendo un poco más adelante.
En nuestro caso, descendemos en busca de la linea entre colores por donde discurre la senda de la marmolera.
Esta recorre la falda del Garmo Blanco, pico al que podemos subir por una desviación que veremos y que se dirige al collado de ataque a la cima.
Volvemos a encontrarnos con otro cambio brusco de desnivel, esta vez con vistas hacia el ibón de Tebarray, espectacular panorámica que sin duda nos cautivará.
El descenso, siguiendo con la misma tónica de atención, suaviza su inclinación poco antes de llegar al collado del Infierno, donde nos encontramos con el trazado del GR-11.
Desde allí y descendiendo por la derecha, seguiremos fielmente las marcas homologadas hasta terminar nuestra jornada en los Baños de Panticosa.
Desde la presa, comienza otro seductor y diferente tramo, este con la aparición del bosque y más cascadas de gran belleza. Comenzamos a descender por la que llaman «Cuesta del Fraile», por donde discurre en ocasiones encajonado el río Caldarés.
Terminamos nuestra jornada, entrando a los Baños de Panticosa por las inmediaciones del refugio Casa de Piedra.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha de la excursión: 29-8-2015
- Tipo de ruta: Ruta circular
- Nivel de dificultad: Alto
- Longitud: 17km
- Desnivel acumulado de subida: 1600mts
- Desnivel acumulado de bajada: 1600mts
- Tiempo en movimiento: 7h
- Tiempo Total: 11h20′
- POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEÁIS ESTO
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Con Google Maps, podéis ver la ubicación y calcular el acercamiento al punto de inicio de esta ascensión en el Pirineo de Huesca, que encontramos en el aparcamiento del Balneario de Panticosa.
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
Una asignatura pendiente desde hace mucho eran los diabólicos Picos de los Infiernos, nombre tan llamativo como su misma figura.
En una de nuestras travesías por el Pirineo, planteamos esta ascensión dentro del recorrido, pero por circunstancias no logramos el objetivo y lo pospusimos para una mejor ocasión.
Llegó el momento y afinando en cuanto a la climatología se refiere, apuntamos definitivamente este fin de semana para disponer de más oportunidades para el éxito; es una ascensión que especialmente no me hubiera gustado encontrarme con lluvia o cegado por las nubes.
Tremenda subida hasta el collado de Pondiellos, donde el dominio hacia los ibones de Pondiellos y en especial la cara sur de los Infiernos, sobrecogía el corazón a más de uno y es que solo la contemplación de la aparente verticalidad de lo que se nos avecinaba no era para menos.
Con entusiasmo pero con tiento, no sin algún susto que quedó solo en eso y en un intenso dolor, atravesamos el interminable pedregal que se desprende de los picos Pondiellos y Arnales hasta el collado de Saretas, desde allí a la pared por donde con más tiento si cabe, trepar y trepar hasta culminar en el primero de los gloriosos Infiernos.
Sublime, las vistas desde allí arriba y no menos impactante el próximo recorrido por la cresta bicolor para lograr las restantes cimas. La temida marmolera no lo fue tanto, el día era perfecto y lo siguió siendo hasta el final.
Un gran día que puso el listón bien alto para que podamos disfrutar otro con los ingredientes que se dio en este.