Escudriña cada rincón de estos bellos parajes de formas imposibles y conoce los recónditos lugares donde los maquis se hacían fuertes y sobrevivían en una etapa de nuestra más reciente y amarga historia.
INTRODUCCIÓN
Os proponemos una excepcional ruta de senderismo excursionismo en la sierra de Albarracín (Teruel).
Comenzaremos en el cruce de pistas con aparcamiento que existe en el collado de las Tabernillas (ver acercamiento al punto de inicio) y pasando por la Masía de Ligros, visitaremos un paraje sumamente interesante, dentro del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, el campamento maqui del Rodeno, amoldado a las caprichosa configuraciones rocosas del peculiar y cobrizo rodeno.
Visita también al abrigo de pinturas rupestres del barranco del Pajarejo, descendiendo por el barranco de Ligros y el encañonado río Ebrón, pasando por Tormón y terminando en la vecina población de El Cuervo.
Como podéis comprobar, se trata de un itinerario de trazado lineal, pero vamos a recompensarnos con creces la molestia de posicionar vehículos en ambos extremos de la ruta.
Hay que tener en cuenta que se transcurre en buena parte por el lecho de barrancos perfectamente transitables en seco, pero se torna mucho más lento y complicado con agua, con lo que es aconsejable evitar las épocas lluviosas, no obstante es conveniente llevar en la mochila calzado adecuado para caminar por el agua por si se da el caso.
Es un recorrido con desniveles acumulados moderados, pero de una longitud a tener en cuenta y si añadimos el caminar por el lecho irregular de barranco, con posibilidad de encontrar agua, consideramos que este último aspecto, puede incrementar el nivel de dificultad.
Solo tendremos oportunidad de coger agua en el pueblo de Tormón.
- El itinerario:
Collado de las Tabernillas – Masía de Ligros – Campamento maqui – Abrigo Barranco del Pajarejo – Barranco de Ligros – Río Ebrón – Tormón – Estrechos río Ebrón – El Cuervo
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Comenzando en el cruce de caminos, situado en el collado de las Tabernillas (ver acercamiento al punto de inicio), vamos a seguir las indicaciones de un panel para ir hacia la masía de Ligros.
Primero por pista, la dejamos por la izquierda en unos 700mts aproximadamente para adentrarnos más en el bosque, siguiendo el trazado de un estrecho claro en paralelo a la pista y que en su día debió ser un camino.
Más adelante vemos las rodadas y algo más definido el camino hasta llegar al encantador lugar donde se ubica la masía de Lígros.
Nos hemos unido al curso del barranco de Ligros que seguimos y vamos a visitar ahora el campamento maqui. Para ello, a unos 800mts, nos encontramos con un barranco a nuestra izquierda, nos adentramos en el de subida (hay fitas y senda), entre bloques de rodeno con formas que llaman nuestra atención.
Nos unimos a un camino por la derecha, terminándose y continuando por senda hasta la entrada del campamento.
Nos encontramos con un puesto de vigilancia y algún que otro pequeño panel que explica interesantes datos de aquel lugar, como el de la entrada al campamento.
Después de contemplar con otros ojos este increíble rincón de nuestra más reciente y amarga historia, retrocedemos por el mismo trazado hasta el camino y descendiendo por otro pequeño barranco, esta vez sin sendero y buscando el mejor acceso que en ningún momento se hace especialmente complicado, volvemos de nuevo al barranco de Ligros para seguir descendiendo por el.
Nos encontramos con el abrigo del Barranco del Pajarejo.
Sin darnos cuenta, el barranco de Ligros pasa a ser río Ebrón, al unirse el curso de la rambla de la Bóveda.
Otros cursos fluviales se unen por la izquierda y más adelante por la derecha el barranco de las Balsillas.
Más adelante, a la izquierda y unos metros por encima nuestra, se encuentra la cueva de la Iglesia.
Cuando nos abrimos a la rambla de las Manaderas, dejamos de caminar por el lecho del río Ebrón y subimos por la derecha para seguir un sendero señalizado que en varias lazadas toma altura y se dirige directamente hasta el Tormón, perfilando el río Ebrón desde las alturas.
Continuamos nuestro recorrido por la carretera en dirección a Alobras, encontrando un panel a los 400mts aprox. que nos indica hacia la izquierda varios interesantes lugares que iremos descubriendo; como la cascada de Calicanto, el puente de la Fonseca y los Estrechos del río Ebrón.
En primer lugar y sin perdida, nos desviamos para disfrutar del embaucador entorno de la cascada de Calicanto.
Retrocedemos y continuamos el curso del río, pasando primero por un sendero pagado a la roca y equipado con un cable pasamanos.
Nos abrimos al espectáculo grandioso de los estrechos del Ebrón, solo queda seguir el sendero y disfrutar de una belleza desbordante.
Repentinamente el estrecho se abre a la civilización y nos encontramos con un área recreativa, desde allí por pistas, llegaremos al final de la ruta en El Cuervo.
DATOS DE LA RUTA
- Tipo de ruta: Ruta lineal
- Nivel de dificultad: Moderado-Alto
- Longitud: 24km
- Desnivel acumulado de subida: 280mts
- Desnivel acumulado de bajada: 700mts
- Tiempo en movimiento: 6h
- Tiempo Total: 8h30′
- POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEAIS ESTO
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Con Google Maps, podéis ver la ubicación y calcular el acercamiento al punto de inicio de esta ruta de senderismo-excursionismo en la sierra de Albarracín, que encontramos en el aparcamiento del collado de las Tabernillas.
A continuación, os facilitamos un track de acercamiento para cargarlo en el GPS con el recorrido entre El Cuervo y el collado de las Tabernillas, el cual nos servirá para dejar nuestros vehículo en ambos puntos del recorrido.
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
- Texto de: Jose Guillem (Jose Perdido)
Para quienes conocíamos estos parajes el regreso no resta magnificencia. Para los que no, «lo fliparon en colores» como repetía una compañera muy andada por miles de caminos.
Bajando de la Masía de Ligros entramos en el barranco, que comparte con Cuenca las formaciones rocosas características, y nos desviamos para ver en el curioso Campamento Maqui por angostas entradas fáciles de defender. Las pinturas rupestres del Abrigo del Pajarejo no son de las mejor conservadas ni cuentan entre las excelentes…
El cauce seco del Ebrón, por donde continuamos tras dejar el Barranco de Ligros, lejos de ser un mero trámite hasta los Estrechos, no queda a la zaga en belleza y los Estrechos en sí un regalo para los sentidos.
¿Ruta cinco estrellas? En mi opinión sí.
La jornada resumida