INTRODUCCIÓN

Os proponemos dos sencillas ascensiones a unos picos que hacen de espléndidos miradores hacia el desnudo y descomunal macizo calcáreo occidental de Picos de Europa. Emplazado en este increíble entorno, declarado Parque Nacional, se encuentra el refugio de Vegabaño, desde el que tendremos el punto de inicio y final de las dos ascensiones. Comenzaremos por el Jario, que con sus 1913mts de altitud es el techo de la pequeña cordillera de los picos de Valdelafuente. Es el más exigente en cuanto a esfuerzo y nos ofrecerá una imponente visión de la gran pared que forma este lado del macizo. Volveremos a bajar al refugio y desde allí, continuaremos con la segunda ascensión, la Cotorra, de menor altitud 1518mts cuya cumbre desnuda, queda rodeada de un sombrío bosque de hayas. Desde su vértice y por su emplazamiento estratégico sobre el río Dobra, además de quedar más cercano al grueso del macizo, volveremos a disponer de maravillosas vistas.
Nos abasteceremos de agua…y si procede, de una buena rubia en el refugio.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Comenzamos en el refugio de Vegabaño (ver acercamiento al punto de inicio), vamos a ascender primeramente al pico Jario. Para ello, cruzamos un pequeño puente sobre un arroyo que encontramos en la parte trasera del refugio.

 

Tomamos una estrecha senda que nos distanciará del curso del arroyo y conectará en poco tiempo, a una pista. La continuamos por la izquierda, dejando enseguida de lado otra menos definida que vemos por nuestra izquierda. Siguiendo la principal, en poco tiempo debemos estar atentos para desviarnos a la derecha por un camino mas estrecho, señalizado con fitas que se interna en el bosque.

 

Este camino en ascenso, finalmente se convierte en senda, volviendo a salir a otro camino no muy definido (hay fitas). Aquí debemos seguir ascendiendo por la derecha, para salir del bosque y plantarnos delante de una bonita vega, con una pequeña casa de pastores a nuestra derecha y al fondo, frente a nosotros y a la izquierda, aparece por encima de las últimas hayas, si las nieblas nos lo permiten, el pico Jario.

Con la evidente dirección a seguir, culminaremos primero en el collado que vemos de frente, este queda a la derecha del aserrado cordal. La senda desaparece en ocasiones, debiendo fijarnos en el camino imaginario que nos trazan las fitas.

Mirando atrás, vamos adquiriendo fantásticas vistas del macizo occidental.

Falta poco para llegar al collado y el perfil dentado de su cara norte, queda fuertemente marcado en forma de acantilado.

Llegados al collado, seguimos ascendiendo por la izquierda, para ir superando los primeros picos que encontramos, antes de culminar en el más alto, el Jario.

Para bajar, podemos volver por el mismo trayecto por el que hemos subido, o si lo deseamos, variar un poco nuestro trazado de vuelta. Para ello, debemos descender por una senda que encontraremos a la derecha del pequeño cilindro metálico que sirve para todo aquel que sube hasta allí y quiere dejar constancia de su paso, con una nota y sus datos.
Esta senda baja fuertemente hasta un cercano collado, desde el que mirando hacia atrás, obtendremos una diferente perspectiva del pico.

Ahora solo queda seguir bajando sin ninguna dificultad de orientación, para unirnos más abajo al trazado que hemos empleado para la subida.

Llegamos al refugio y continuamos ahora para ascender al cercano alto de la Cotorra. Este lo localizamos al otro lado y a la derecha (situados con la espalda en la puerta del refugio) de la preciosa vega donde se ubica el refugio.
Cruzamos el prado en diagonal hacia la derecha hasta llegar a un poste con tablillas de PR, aquí seguimos una pista, nuevamente a la derecha, que pasa junto a un vallado de madera.
Ascendemos suavemente y a unos 500mts aproximadamente desde el poste del pr, encontramos unas fitas a la derecha, que nos indican el comienzo de la senda de subida. Realmente no vemos ninguna senda, con lo que nos dejaremos guiar por las fitas.

El ascenso lo realizamos al cobijo de un espléndido bosque de hayas.

Poco antes de llegar al pico, todavía dentro del bosque, encontramos suficientemente definido el trazado del sendero. Este finalmente sale del bosque y pasa junto a un punto de toma de datos meteorológicos, con un mástil, las sondas y paneles solares, desde aquí vemos aparecer en primer término, la gran mole de la Peña Beza y detrás de ella, tímidamente, el Canto Cabronero.

Desde lo más alto, con amplias y espectaculares vistas hacia el curso encañonado del rio Dobra, el descomunal murallón, aparentemente infranqueable del macizo occidental de Picos de Europa, Vegabaño, el pico Jario, el Beza, el Cabronero y muchas vistas más, terminamos estas dos interesantes ascensiones.

DATOS DE LA RUTA

  • Fecha de la excursión: 28-6-2010
  • Tipo de ruta: Ruta lineal, con inicio y final en el centro del recorrido (refugio Vegabaño)
  • Nivel de dificultad: Moderado
  • Longitud: 10km
  • Desnivel acumulado de subida: 850mts
  • Desnivel acumulado de bajada: 850mts
  • Tiempo en movimiento: 3h50′
  • Tiempo Total: 5h
  • POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEAIS ESTO

  • Nota:
    El no encontrar la senda marcada con fitas que sube a la Cotorra a la hora de grabar el recorrido con el gps (posteriormente se localizó y marcó el waypoint), ha hecho que el trazado que comprende desde las inmediaciones del punto de inicio de la senda, hasta cerca del pico, esté marcado manualmente.

ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

El refugio de Vegabaño, queda relativamente cerca de la población de Soto de Sajambre. Podemos acceder hasta él, caminando por un sendero señalizado de pequeño recorrido (pr), que nos llevará hasta él en 1,5h aproximadamente. La otra forma es con nuestro vehículo, aunque nos veremos obligados a aparcar antes de llegar hasta él, junto a un paso canadiense, esos tubos metálicos colocados a nivel del suelo que sirven para cortar el paso al ganado. Para ello debemos tomar una pista forestal de tierra que parte desde la zona alta de la misma población. En unos 6km, llegaremos hasta el mencionado paso, donde dejaremos aparcado nuestro vehículo. A partir de aquí, deberemos seguir a pié unos 15-20minutos más.

  • Nota:

En el inicio de la pista forestal, veremos una placa que prohíbe el paso a vehículos no autorizados. Hasta ahora no han puesto problemas para pasar, pero aunque nosotros tampoco tuvimos ningún contratiempo con esto, nos dijeron allí, que se estaba oyendo últimamente que querían multar. Para evitar problemas, os aconsejo que os informéis antes de acceder con vuestro vehículo.

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

No comenzó del todo bien nuestra vuelta a esta zona, después de un año. Al igual que el año pasado, las nieblas truncaron de nuevo una ruta exclusiva que tenía preparada en la zona del bosque de Peloño y también idéntico al pasado año, tuvimos que conformarnos con caminar por la zona baja del bosque, ya que más arriba era imposible ver nada. Todo esto pasó el primer día, o sea el 27 de junio, para los próximos días, las previsiones daban mejoría.
La probabilidad de una nefasta noticia, que con temor tratábamos de repeler cruzando los dedos, se transformó en realidad cerca de la media noche de ese mismo día. Sin entrar en detalles, contaré que al día siguiente, nos desplazamos hasta Oviedo para que Ximo tomara el primer medio de transporte que le llevara hasta Valencia…¡¡cortada de rollo!!.
La idea para esa nueva jornada, era hacer una ruta circular con ascensión al Tiatordos, que también quedó pendiente el año pasado. Ante la imposibilidad de hacer esta ascensión, que precisaba de una jornada completa y ya sin nuestro compañero Ximo, proseguimos los planes, dejándola para otra ocasión. Cambiamos nuestro campo base, del albergue de Soto de Sajambre al refugio de Vegabaño, donde teníamos previsto varias rutas por el macizo occidental para los días siguientes, pero no para este. Rápidamente me vino a la cabeza un par de cercanos ascensos que nos vendrían al pelo para cubrir el expediente del día…. las 2 de la tarde no daba para grandes cosas.
El Jario y la Cotorra eran ideales para quitarnos el mono, además el día había mejorado bastante con respecto al anterior.
Finalmente los intentos por enderezar el día, dieron sus frutos, a pesar de la ausencia de Ximo y del mal rollo generado por la mala noticia.
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