Un paseo para toda la familia
INTRODUCCIÓN
Agradable y sencillo recorrido de senderismo en la sierra de Gudar, para visitar una de sus fuentes que se encuentra en el término municipal de Mora de Rubielos (Teruel).
El itinerario esta señalizado con pintura blanco-amarillo a pesar de ser un sendero local. Ideal para compartirla en familia con niños.
De escasa longitud y desnivel, con nula dificultad, ya que transitaremos hasta la fuente por una pista forestal que nos permitirá disfrutar de bonitas vistas hacia el valle y atractivas lomas recortadas por moderados pero llamativos cinglos.
- Importante leer este articulo sobre como hidratarse correctamente y mucho más.
- El itinerario:
Indicador en Carretera – Más de la Fuenlozana – La Fuenlozana
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Comenzamos este fácil paseo senderista en un punto de la carretera que va desde Mora de Rubielos a la Virgen de la Vega.
Siempre por pista y con poco desnivel, vamos descendiendo primero con buenas vistas.
Antes de llegar al Mas de la Fuenlozana, podemos apreciar desde la distancia lo que queda del antiguo acueducto de la Fuenlozana.
Sin llegar al Mas de la Fuenlozana, subimos por otro camino hacia la izquierda que pronto desciende hasta el cerrado entorno donde se encuentra la fuente.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha de la excursión: 17-3-2017
- Tipo de ruta: Ruta lineal
- Nivel de dificultad: Bajo
- Longitud: 2’5km (ida)
- Desnivel acumulado de subida: 65mts
- Desnivel acumulado de bajada: 29mts
- Tiempo en movimiento: 45′
- Tiempo Total: 50′
- POR VUESTRA SEGURIDAD ES MUY IMPORTANTE QUE LEÁIS ESTO
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Con Google Maps, podéis ver la ubicación y calcular el acercamiento al punto de inicio de esta ruta de senderismo en la sierra de Gudar, que encontramos en un punto de la carretera cercano a Mora de Rubielos, en dirección a La Virgen de la Vega.
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
Después de más de tres meses en el dique seco por una lesión de tobillo, necesitaba airearme pero sin forzar en absoluto un pie que todavía le queda tiempo por recuperarse.
No fue difícil convencer a Lute, mi compañero de aventuras de siempre; el también necesitaba desprenderse de la monotonía de la ciudad y pisar montaña, aunque sea pista forestal. Cerraba el trio nuestro amigo Oscar, para pasar una mañana placentera con comilona campestre, no sin resignación a espera de mejores tiempos.
Fotos
La jornada resumida