Constantes cambios de paisajes, solitarios parajes….Creerás estar solo pero siempre estarás controlado por los ojos de los pastores bereberes.
INTRODUCCIÓN
- Sobre el entorno
EL lago Aguelmane Sidi Ali tiene un área de 500 hectareas y su profundidad es de aproximadamente 36mts. Se encuentra situado en una meseta volcánica a casi 2100mts de altitud, integrado dentro del macizo montañoso del Medio Atlas (Marruecos). Pertenece a la provincia de Khenifra (Jenifra) y a su vez a la región de Meknes-Timhadite. Esta amplia región limita al sureste con el vecino país Argelia. En sus alrededores encontramos amplios pastizales que son elegidos por los pastores bereberes de la zona.
Parte de las montañas influenciadas por este lago están pobladas de clareados bosques, principalmente de cedros, aunque también conviven con ellos bastantes ejemplares de encinas y sabinas. Al igual que en el caso de los cedros, es habitual encontrarnos con gigantescos ejemplares de estos longevos árboles.
Esta área la hayamos por encima de los 2000mts de altitud, encontrando cimas alomadas superando los 2300mts y rozando en ocasiones los 2400mts de altitud.
A pesar de ser una zona remota y poco conocida, la comunicación por carretera a través de la N13 es buena para llegar hasta la misma orilla del lago, donde podemos alojarnos en el albergue Atlas Lake Inn regentado por una familia de la zona. Actualmente se encuentra poco acondicionado, pero existe un proyecto de rehabilitación.
- Sobre la ruta
De nuevo nos referiremos a la modalidad de trekking y no de senderismo, ya que el itinerario propuesto, no esta marcado y transita en ocasiones fuera de caminos claros, por lo que se hace muy aconsejable algún instrumento de orientación, mapa-brújula, gps.
El trazado de la ruta es circular con inicio y final en el albergue Atlas Lake Inn, situado junto al lago Aguelmane Sidi Ali.
Es destacable la variedad de imponentes paisajes que nos lleva a contemplar este recorrido. Amplios valles circundados por bosques de cedros, vastas y áridas regiones en las que apenas divisamos algunas pequeñas y aisladas aldeas, magníficas vistas hacia la cordillera del gran Atlas y no faltará el disfrute de lo que supone caminar entre grandes cedros.
No existe ningún tramo o paso complicado y su suave relieve desprovisto de una espesa vegetación de sotobosque nos permitirá caminar sin mayores problemas casi por cualquier parte.
No existen fuentes en esta ruta. Es una zona de nacimientos de agua, aportándola a las zonas inundables y pantanosas situadas en los valles y mesetas. Por su estacionalidad y variabilidad entre años, no tendremos en cuenta este dato y acopiaremos suficiente agua para toda la jornada desde el inicio.
Hay que valorar la estación del año adecuada para realizar cualquier ruta en estas montañas. Podríamos deducir que deberíamos evitar las estaciones más rigurosas en cuanto a frío y calor se refieren, quizás el invierno más crudo, cuando se prevé más nieve (diciembre-febrero/marzo) y por consiguiente su extremo opuesto, cuando hace más calor (mayo/junio-agosto).
Por el tipo de terreno, se antoja que el recorrido por nieve con espesor moderado y con material adecuado puede ser bastante asequible, además de un verdadero placer.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Puesto que el trazado de la ruta no sigue ningún itinerario marcado y en ocasiones prescinde de los caminos, transcurriendo monte a través, lo más aconsejable es utilizar un instrumento de orientación como el gps, para ello os ofrecemos un track en cada ruta.
Aclarado esto, solo me centraré en describir lo que veremos en el transcurso del recorrido aunque si apuntaré algunas notas aclaratorias que puedan ayudarnos a complementar el seguimiento.
Iniciamos nuestro recorrido en el albergue Atlas Lake Inn, situado junto al lago Aguelmane Sidi Ali.
Nos dirigimos en dirección noreste por la pista hasta rebasar y dejar atrás el lago, ascendiendo después por la ladera de la montaña que tenemos frente a nosotros.
Aparecen los primeros cedros, aunque en estas lomas son mucho más pequeños que en los alrededores. Vemos gran cantidad de encinas, que aquí ven aumentada su población.
El terreno es suave y agradable de transitar
Obtenemos las primeras panorámicas hacia el gran Atlas. Más tarde volveremos a disfrutar de ellas y algo más de cerca.
La cara norte de estas montañas caen en roquedos de vértigo, proporcionándonos increíbles vistas hacia esta parte de la sierra, divisando claramente sus límites.
Cambiamos completamente de dirección y de bajada nos dirigimos en sentido sur para ir bordeando sus zonas escarpadas que seguirán deleitándonos con preciosas vistas. Los roquedos dan un plus de belleza al lugar. Finalmente ascendemos suavemente hasta un discreto collado que nos facilitará el acceso al otro valle.
El descenso hasta él es fuerte pero divertido. El terreno es pedregoso y deberemos estar atentos para no resbalar. Descendemos y coincidimos prácticamente en un collado.
Lo rebasamos y descendemos por el valle, observando el lago Aguelmane Sidi Ali al fondo. Encontramos a la derecha un nacimiento de agua utilizado por el ganado. Solo brota agua en épocas húmedas.
Dejamos este valle y ascendemos hacia la izquierda por un paso natural que da paso a otro de los valle colindantes. Lo recorremos hasta el final donde se estrecha.
Ascendemos por camino definido, aunque lo podemos hacer también atajando directamente para unirnos en el mismo punto arriba en un collado desde el que vamos a disponer de nuevas panorámicas del alto Atlas.
Cuando empezamos a descender nos encontramos con una bifurcación de caminos, debemos seguir el de la izquierda que desciende suavemente para bordear toda la ladera de la izquierda y llevarnos hasta el cauce de un barranco.
El camino bien definido nos ofrece grandiosas y constantes vistas hacia la cordillera del Alto Atlas y además apreciamos claramente las zonas desérticas colindantes que se expanden hacia el horizonte.
Remontamos el barranco por su mismo lecho hasta su cabecera, culminando más arriba en un collado desde el que se nos abre otra nueva panorámica, la del lago Aguelmane Sidi Alí, lugar en el que finalizaremos nuestra ruta.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha de la excursión: 12-3-2012
- Tipo de ruta: Circular
- Nivel de dificultad: Moderada
- Longitud: 17’9km
- Desnivel acumulado de subida: 658mts
- Desnivel acumulado de bajada: 658mts
- Tiempo en movimiento: 5h20′
- Tiempo Total:7h
Clica en el gráfico
ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO
Podéis ver con Google Maps el acercamiento desde la ciudad de Fès al punto de inicio de la ruta situado en el lago Aguelmane Sidi Ali, lugar donde se ubica el albergue Atlas Lake Inn .
Ver Lac Aguelmane Sidi Ali en un mapa más grande
ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA
De nuevo repetiríamos jornada de trekking comenzando desde el albergue, pero esta vez variaríamos de orientación. Tenía preparada una ruta que estaba seguro que nos gustaría. A la hora de trazarla, me centré en conseguir estratégicas y variadas panorámicas del entorno en el que estábamos moviéndonos. A veces nos encontramos en un lugar, pero tan a ras de suelo que no tenemos una idea clara de donde están los límites montañosos en los que nos encontramos.
Después de un buen desayuno, partimos con muchas ganas de descubrir, aunque yo arrastraba un gripazo desde hacía un par de días y el «cuerpecillo» no lo tenía para muchos trotes, pero echando mano del mejor amigo del hombre, al menos en estas situaciones » el ibuprofeno», todo se veía algo mejor.
Los parajes que aparentemente desbordaban una soledad estremecedora, no eran tal, la sensación de estar vigilados controlaba nuestra presencia en los valles. Efectivamente, ojos perfectamente camuflados en las laderas de las montañas se afanaban en no dejar de observar a unos desconocidos que no encajaban con lo que normalmente ven por allí, dirigiéndose a ninguna parte, al menos es lo que ellos deberían pensar. De hecho, al cruzarnos con algunos pastores, las expresiones de sus caras lo decían todo, no era necesario saber berebere para entender lo que estaban pensando o diciendo en ese momento. Con gestos evidentes en la cara y manos, las preguntas que nos formulaban eran así como » De donde narices venís o que hacéis por aquí, si aquí no hay nada”. Desde luego eso del trekking para ellos es algo que posiblemente no comprendan y es lo más normal, tienen otras cosas mucho más importantes que hacer, como por ejemplo sobrevivir.
Como estaba previsto, disfrutamos como niños con un bocata de nocilla y lo que era más importante, nos formamos una idea más completa del imponente entorno donde se mueven los nómadas bereberes de estas montañas.
Paisajes hasta donde alcanza la vista, en las que apenas distinguíamos algunos poblados diseminados. Tierras hostiles en la que la supervivencia se aprende desde niño, pero a pesar de todas las dificultades, la hospitalidad de estas gentes impregnan cada rincón de estas montañas.
Fotos
Reportajes realizados por Televiajes Televisión, para el programa Senderistas.
Tercer capítulo