Un recorrido senderista por dos de las Hoces más impresionantes de la Serranía de Cuenca…Quedarás gratamente sorprendido/a.

 Hoz de Solan de Cabra

EXCURSIÓN INCLUIDA EN EL RETO BLOGGER SENDERISTA

INTRODUCCIÓN

La serranía de Cuenca, una bella región montañosa que queda sorprendentemente desconocida para buena parte de la comunidad senderista. Es una sierra con abundantes bosques y lugares de impactante belleza que dejarán satisfechos a todo aquel que se acerque y recorra sus sendas y caminos.
Como si de gigantescas cicatrices se trataran, este macizo queda desgarrado por profundas hoces y barrancos, en los que el paso del tiempo junto a la imprescindible colaboración de los mayores escultores de la tierra, los llamados por Aristóteles, elementos, han dejado su impronta en la caliza.
Estas grandiosas «esculturas» naturales son el principal motivo en el que se va a centrar nuestra excursión. Una ruta lineal que recorre parte de las dos hoces más importantes y emblemáticas de la serranía de Cuenca, las de Beteta y Solan de Cabras.
El itinerario comienza en el área recreativa de la Casa de la Pradera, situada entre las poblaciones de Puente Vadillos y Beteta (ver acercamiento al punto de inicio). Seguiremos el itinerario botánico, pasando por una zona de grandes Tilos, donde visitaremos su fuente y el pequeño embalse del mismo nombre.
A continuación visitaremos dos cuevas, primero la de la Ramera, en la que su gran profundidad, hace las delicias de los espeleólogos y la segunda, más bien un abrigo, es la de Armentero.
Aprovecharemos la subida a esta última cueva para acceder hasta el mirador de la hoz de Beteta, desde la que se contempla una magnífica panorámica de ésta.
Por una cómoda orografía, enlazaremos con la siguiente hoz de esta jornada, la de Solan de Cabras, más salvaje y espectacular si cabe, visitando el lugar donde se ubican las casi inapreciables ruinas del Castillo de los siete Condes, paraje excepcional donde los haya y en el que vamos a quedarnos impresionados e impregnados de la belleza de este lugar.
El siguiente objetivo que divisamos desde esta ubicación, el mirador de Solan, donde se encuentra la Cruz. Este será un sector en el que deberemos tener claro la dirección a seguir, puesto que gran parte de este trazado lo haremos fuera de sendas, por zonas perfectamente transitables.
Desde la cruz, veremos mucho más cerca nuestro destino final, el balneario y embotelladora de agua de Solan de Cabras. Descenderemos hasta sus inmediaciones por una magnífica senda entre quejigos, pinos y boj.
Al ser ruta lineal, deberemos de disponer de dos vehículos para situarlos a ambas partes del recorrido, ó la posibilidad de que nos recojan al finalizar.
Importante el acopio de agua en la fuente de los Tilos, ya que esta será la última fuente por la que pasamos.
Generalmente es una ruta bastante asequible para cualquier persona habituada a hacer senderismo. La única zona algo más complicada, por la ausencia de sendas y un tramo de fuerte ascenso en firme rocoso, es el sector que va desde el Castillo de los siete Condes hasta la Cruz de Solán, aunque la perfecta visión de ésta, una vez en la zona del castillo, será clave para definir la dirección a seguir.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Comenzamos en el área recreativa de la Casa de la pradera, situada en la hoz de Beteta, muy cerca de la carretera que la recorre, entre las poblaciones de Puente Vadillo y Beteta (ver acercamiento al punto de inicio), aquí tenemos un par de fuentes. Para acceder al área recreativa desde nuestro vehículo aparcado en la pequeña explanada, nos dirigimos hacia un puente de madera. Desde aquí comienza una senda botánica, un panel nos informa de ello.

 El grupo junto al aparcamiento en el inicio

El sendero, muy agradable de caminar, sigue la trayectoria de la Hoz y el río Guadiela, curso fluvial que la recorre. Paralelos y a cierta distancia de la carretera, el sendero nos ilustra con paneles informativos, sobre las diversas especies botánicas que vamos encontrando. Esta senda además esta acondicionada con algunas pasarelas de madera que salvan los pequeños arroyos, incluso alguna escalera.

Más adelante pasamos una bonita  zona con grandes tilos, sus ramificaciones y troncos extravagantes dan mayor encanto al lugar.

En todo momento vamos acompañados de las altas y moldeadas paredes de la hoz.
En cerca de 3km desde el inicio, llegamos a la central eléctrica, un gran tubo metálico que desciende de la ladera, nos la delata antes de llegar a ella. A la derecha y a unas decenas de metros, encontramos la fuente de los Tilos, que mana de bajo de una roca. Aquí debemos aprovisionarnos bien de agua, no volveremos a encontrar más fuentes.

Pronto nos unimos después a un puente que comunica con la carretera. Aquí termina el recorrido botánico y comienza otro que denominan «Paseo temático de la cueva del Armentero«, un panel informativo nos documenta el recorrido. Seguimos este sendero y pasamos junto a una pequeña represa, también llamada de «los Tilos».

Seguimos viendo algunos llamativos tilos, custodiados por grandes murallones.

Una larga pasarela nos indica que estamos llegando al acceso de la cueva la Ramera.

Esta cueva queda a bastante altura, para su acceso han instalado una gran estructura metálica que soporta una escalera en su interior.
Aparentemente hay dos entradas y según nos informaron es bastante profunda y suelen venir grupos de espeleólogos para inspeccionar su oscuro interior.

Parte de este tramo, lo hacemos junto, incluso por encima de un canal de agua antiguo y en desuso.

Cerca de 600mts después de la cueva la Ramera, nos desviaremos a la izquierda por un sendero que adquiere fuerte desnivel de ascenso, este nos lleva primero a otra cueva, la del Armentero, para culminar después en el mirador de Beteta, final en nuestro caso, del recorrido temático.

Seguimos de frente por camino llano, en sentido sureste, para tomar un ancho camino entre pinos.
En 400mtrs llegamos a un cruce, aquí encontramos un poste con tablillas del PR90, seguimos a la izquierda por el recorrido principal.
Otro desvío que tomamos a los 750mts después, (hay panel) pero en esta ocasión a la derecha y en pocos metros a la izquierda
El cómodo caminar, nos lleva entre claros bosques de pinos y quejigos para encontrarnos a los 800mts con otro cruce, (hay panel), lo tomamos a la izquierda, en dirección al castillo de los Siete Condes. Siempre por el PR, encontramos el próximo cruce a los 700mts después (hay panel), de frente iríamos hacia el Tobar, nosotros optamos por la derecha para dirigirnos hacia el Castillo de los Siete Condes.
A los 1,5km después, llegamos a otro cruce con paneles del PR90, seguimos a la derecha.
En unos 200mts contemplamos el espectacular curso del río Cuervo, hemos llegado al borde de la preciosa hoz de Solán de Cabras.

En este gran saliente estan las escasas ruinas del castillo de los Siete Condes

A partir de aquí, descendemos hasta el lugar privilegiado donde se ubican las casi desaparecidas ruinas del Castillo de los Siete Condes, en una formidable barrera rocosa que obligó al río Cuervo a formar un gran meandro.

Vistas desde el castillo de los Siete Condes

 El río Cuervo se abre paso entre formidables paredones
 

Llegados al lugar con vistas magníficas, divisamos al oeste, una gran cruz blanca, es el mirador y cruz de Solan, nuestro próximo objetivo. A partir de aquí hay que tener clara la orientación para llegar hasta ella porque iremos prácticamente todo el camino sin senda, pero por terreno perfectamente transitable.
En primer lugar, debemos superar con fuerte ascenso, una barrera rocosa en la que pasamos junto a curiosas rocas de formas alargadas moldeadas por los elementos.

Casi 500mts antes de llegar a la cruz, nos unimos al PR que nos lleva hasta esta.
Desde aquí volvemos a disfrutar de bellas panorámicas de la hoz y vemos mucho más cerca nuestro final de ruta en el balneario y embotelladora de agua de Solán de Cabras.

Bajo vemos el entorno del balneario y la embotelladora

Seguimos la senda en sentido evidente hacia la derecha para bajar hasta un pequeño barranco, siguiendo su curso un corto trecho, saliéndonos de él después y ampliándose el camino.

Bajando hacia el barranco

Saldremos del camino por una senda que desciende por nuestra izquierda, evitando así una lazada amplia del camino. Esta senda está marcada con flechas de pintura roja y nos conecta más abajo con la pista que anteriormente dejamos. Seguimos de frente para pasar junto al mirador del Rey Fernado VII. Solo nos queda algo menos de 500mts para llegar a nuestro destino, el entorno del balneario de Solan de Cabras.

 DATOS DE LA RUTA

ACERCAMIENTO AL PUNTO DE INICIO

Desde Puente Vadillos, por la CM 210 y en dirección a la población de Beteta, llegamos hasta el punto de inicio en unos 5km, una explanada a la derecha de la carretera nos facilita el aparcamiento.

Podéis ver con Google Maps el acercamiento desde la población de  Puente Badillo hasta el punto de inicio de la ruta  de senderismo.

Ver Acercamiento desde Puente Badillo en un mapa más grande

ANÉCDOTAS Y MOMENTOS DEL DÍA

El mamón de Murfi estuvo en la Serranía de Cuenca, pero debió de estar de vacaciones por allí y por suerte lo pillamos sin ganas de trabajar.
No es que lo viéramos escondido detrás de un arbusto, al acecho de algunos incautos y confiados caminantes, o camuflado y vigilante detrás de un periódico sentado en alguno de los sillones del pequeño hotel de Vadillos en el que nos hospedamos. Solo notamos por un momento su presencia negativa, en la que habitualmente viene acompañado de su archiconocida ley de consecuencias a veces catastróficas.
Todo esto lo vengo a contar porque por unos momentos, uno de nuestros guías se sintió verdaderamente indispuesto, a tal punto que pensábamos que podría ser algo grave. El temor invadió rápidamente las mentes que estuvimos presentes en una jornada senderista hace unos años, en la que uno de nuestros compañeros tuvo un problema muy grave y que por suerte salvó la vida. Como he dicho antes nuestro repelente «amigo» Murfi debió de tomarse el día libre y dejarnos en paz. Afortunadamente todo quedó en un susto, después de asistirles los sanitarios de la ambulancia que se acercaron hasta él.
Por supuesto se recuperó pero por lógica prudencia regresó a casa ya que él es de la zona.
A partir de entonces, todo se desarrolló con normalidad, disfrutamos de unos magníficos parajes y de un almuerzo cinco tenedores, solo tuvimos que acortar algo la ruta por el retraso del imprevisto. Gran afluencia de compañeros del club Navalón de Sagunto, a los que hacía bastante tiempo no veíamos. Santiago, nuestro guía y gran conocedor de estos andurriales, pilotó la nave y nos llevó por sobrecogedores lugares y finalmente a buen puerto. Como siempre, un gran compañero organizador.
Tuvimos también el placer de conocer a una nueva amiga, Esther, que decidió venir y compartir esta jornada con todos nosotros. Una persona que desborda alegría y tiene la misma filosofía que nosotros a la hora de salir a la montaña, percibir las sensaciones que nos ofrece la naturaleza y sentirla como un modo de vida. En definitiva, hablamos el mismo idioma.

Vídeo Montaje